La anticipación especial que posee Jude Bellingham, jugador del Real Madrid, no solo permite vislumbrar asistencias, oportunidades de gol y huecos defensivos, sino también las dificultades que el equipo podría enfrentar en una temporada exigente.
En su primer año con el equipo merengue, Bellingham se convirtió en un héroe, un jugador que conquistó a la afición. Destacó especialmente en los Clásicos, donde marcó goles decisivos y contribuyó a la obtención de títulos importantes como LaLiga, la Supercopa de España y la Champions League.
Recordamos sus goles, como el potente disparo desde fuera del área en el estadio olímpico de Barcelona, o la oportuna llegada al área para rematar un centro. La conexión con Luka Modrić y Lucas Vázquez resultó clave en varios momentos.
Bellingham anticipó la carga de partidos y la exigencia física que vendrían. Tras ganar su cuarto trofeo con el Madrid, el jugador ya preveía el gran número de encuentros que el equipo debía afrontar, sumado a la llegada de Kylian Mbappé.
“Sí, ¡y los 190 partidos que tenemos que jugar para lograrlo!”
Jude Bellingham
Este comentario refleja la sobrecarga de los jugadores, quienes deben jugar constantemente, viajar y tienen poco tiempo para descansar. La exigencia física y mental puede afectar su rendimiento.
En la actualidad, el desempeño de Bellingham en los Clásicos es un reflejo de la temporada del Madrid. A pesar de haber ganado dos títulos y estar en la lucha por otros, el equipo no ha mostrado su mejor versión. El Clásico del domingo podría marcar el final de la etapa de Carlo Ancelotti en el club.
El Madrid se encuentra a cuatro puntos del líder de la liga, con cuatro partidos por jugar, incluido el Clásico en Barcelona. El rendimiento de Bellingham en los Clásicos de esta temporada ha sido desafiante, sin victorias, goles ni asistencias.
Aunque sus estadísticas generales no son malas, el equipo ha sufrido bajas importantes en defensa y la salida de Toni Kroos ha afectado la solidez en el mediocampo. La llegada de Mbappé también ha modificado la dinámica del equipo.
La disminución en algunas estadísticas físicas de Bellingham es notable. La acumulación de partidos, los viajes constantes y la falta de descanso están pasando factura. El jugador inglés ha disminuido en velocidad, sprints y duelos aéreos.
Ancelotti, aunque aprecia las cualidades de Bellingham, preferiría que el jugador fuera más disciplinado tácticamente. Sin embargo, el jugador sigue siendo un futbolista extraordinario, y su presencia beneficia a LaLiga.
Los momentos clave que reflejan su frustración son la derrota ante el Arsenal y la final de la Copa del Rey. En Londres, reconoció la superioridad del rival. En la final de la Copa, un error en el pase provocó un gol del Barcelona, mostrando la impotencia de Bellingham.
A pesar de todo, Bellingham sigue siendo un jugador capaz de cambiar el rumbo de un partido. Su capacidad para marcar goles y su habilidad para llegar al área rival podrían ser decisivas en el próximo Clásico.
¿Podrá Bellingham crear otro momento memorable en una carrera llena de éxitos?
