La Luna de Miel de Adam Peters Termina con la Solicitud de Cambio de Terry McLaurin
La etapa inicial de Adam Peters como gerente general de los Commanders ha presentado su primer desafío significativo. A pesar de la aclamación recibida por su labor en la reconstrucción del equipo, la solicitud de cambio del receptor estrella Terry McLaurin marca un punto de inflexión en la gestión de Peters.
Aunque los Commanders han prescindido de veteranos como Kendall Fuller y Jonathan Allen, McLaurin es uno de los jugadores más queridos que permanecen desde la era anterior a Jayden Daniels. Además de ser uno de los pocos jugadores que sobrevivieron a los últimos años de Daniel Snyder como propietario, McLaurin ha sido consistente en su rendimiento a pesar de jugar con una serie de mariscales de campo que no cumplieron las expectativas o sufrieron lesiones graves.
La situación actual presenta un dilema para los Commanders, con McLaurin, considerado un líder y una influencia positiva, solicitando un cambio tras una temporada baja de negociaciones sin éxito. La ausencia de McLaurin en el ataque de los Commanders se notará, ya que era el principal receptor. La ofensiva del equipo podría verse afectada, especialmente con la llegada de Daniels.
La partida de McLaurin obligaría a Deebo Samuel a asumir un papel más prominente. Aunque Samuel puede ser dominante en su mejor momento, ha tenido problemas de inconsistencia y lesiones. Noah Brown y Michael Gallup, que estuvo fuera de la liga en 2024, competirían por más trabajo en el exterior. Los jóvenes seleccionados en el draft como Luke McCaffrey y Jaylin Lane pasarían de ser jugadores de fondo a posibles titulares. La rotación de receptores se vería estirada, ya que los Commanders construyeron su equipo esperando que McLaurin fuera el número uno.
La afición de los Commanders espera una pronta resolución, ya sea con un nuevo contrato para McLaurin o con un acuerdo de cambio. Es crucial analizar los factores que impiden el acuerdo, las posibles soluciones y el impacto de una posible salida de McLaurin.
¿Por Qué No Hay Acuerdo?
La evaluación del valor justo y el impacto de la edad en el valor de los jugadores de la NFL son factores clave. Los equipos prestan cada vez más atención a la curva de envejecimiento y a los riesgos de invertir en jugadores que se acercan a los 30 años. McLaurin, que cumplirá 30 años en septiembre, se encuentra en el último año de su contrato actual. El equipo ha realizado fichajes para reforzar su ofensiva, lo que podría influir en las negociaciones contractuales de McLaurin.
Las negociaciones de la NFL a menudo se basan en comparaciones, y encontrar puntos en común en estas comparaciones ha dificultado la conversación. Los acuerdos más recientes para receptores se han dado a jugadores al final de sus contratos de novato, con Ja’Marr Chase liderando el mercado. Justin Jefferson y Garrett Wilson también han firmado acuerdos lucrativos. Estas comparaciones contrastan con las de McLaurin, quien, a pesar de su consistencia, no ha logrado los mismos logros individuales.
Mike Evans, a pesar de su larga trayectoria de temporadas de 1,000 yardas, firmó un contrato de dos años. Calvin Ridley firmó un contrato de cuatro años con los Titans. Estas cifras contrastan con las de los jugadores que se encuentran en la etapa de la carrera de McLaurin. El caso de McLaurin se ve afectado por el contrato de Courtland Sutton, quien firmó una extensión en un rango de precios similar.
La clave de la situación es la capacidad de los equipos para utilizar esto como una forma de persuadir a los veteranos para que firmen extensiones y acepten recortes salariales. Esto podría resultar en un estancamiento en las negociaciones.
Posibles Soluciones Sin un Intercambio
Si no se llega a un acuerdo, existen algunas opciones para resolver la situación de McLaurin.
- Los Commanders ceden y le dan a McLaurin lo que quiere.
- McLaurin juega el último año de su contrato.
- Compromiso en un nuevo contrato.
- Los Commanders mejoran el trato.
En un escenario en el que los Commanders cedieran, darle a McLaurin la extensión que firmó Metcalf podría ser suficiente. Sin embargo, es probable que los Commanders deban ofrecer algunas garantías. McLaurin podría tener que aceptar jugar el último año de su contrato. El escenario ideal sería un compromiso en un nuevo contrato. Esto requeriría que ambas partes cedieran en sus demandas. Los Commanders podrían ofrecer a McLaurin más dinero para que se quede. De las cuatro opciones, esta es la más probable.
¿Qué Podrían Obtener los Commanders a Cambio?
Si se produce un cambio, el valor de McLaurin podría ser limitado. La falta de apariciones en el All-Pro y la edad de McLaurin podrían limitar su valor en el mercado de cambios. Es probable que los Commanders busquen una selección de tercera ronda y una selección del Día 3 si deciden cambiarlo.
Dada la posible recompensa, los Commanders podrían no estar incentivados a cambiar a McLaurin. Podrían beneficiarse más de tenerlo en la plantilla durante una temporada más, con la esperanza de obtener una selección compensatoria. Sin embargo, las cosas podrían cambiar si los Commanders tienen un mal comienzo de temporada.

En sus seis temporadas con Washington, Terry McLaurin ha logrado 460 recepciones para 6,379 yardas y 38 touchdowns.
¿Qué Equipos Podrían Considerar un Cambio por McLaurin?
Aunque muchos equipos podrían beneficiarse de la incorporación de McLaurin, varios factores complican un posible cambio. Algunos equipos ya tienen receptores caros, mientras que otros están bien establecidos en sus posiciones. Otros no suelen hacer movimientos para jugadores en esta etapa de su carrera.
Los Colts de Indianápolis, a pesar de no realizar importantes inversiones externas, podrían ser un destino. La situación de McLaurin y su posible traspaso siguen sin resolverse, y el futuro del receptor estrella de los Commanders sigue en el aire.