Tom Thibodeau y su Despedida de los Knicks: Un Análisis Profundo
Tom Thibodeau entendía perfectamente el desafío que implicaba dirigir a los New York Knicks. Creció escuchando los partidos de los Knicks por radio y asistiendo a los juegos en el Madison Square Garden con su padre. En los años 90, como joven asistente de Jeff Van Gundy, se caracterizaba por su dedicación, llegando temprano y siendo el último en abandonar el edificio.
“Me encantó estar aquí en los 90. No había nada mejor que el ambiente en el Garden. Teníamos grandes jugadores. Teníamos un gran cuerpo técnico. Hubo muchos partidos importantes, ya fuera contra Chicago, Miami o Indiana. Pero ya sabes cómo es la vida. Pasa volando. Parpadeas y, de repente, parece que los 90 fueron ayer. Pero siempre supe lo afortunado que era de estar con los Knicks».
Tom Thibodeau
En su primera temporada como entrenador principal, los Knicks, a pesar de una prometedora temporada regular que le valió a Thibodeau el premio al Entrenador del Año de la NBA y la destacada actuación de Julius Randle, no lograron avanzar más allá de la primera ronda de los playoffs, perdiendo ante los Atlanta Hawks.
Thibodeau, conocido por su ética de trabajo incansable, construyó una reputación que lo llevó a dirigir en Chicago y Minnesota, pero también fue parte de sus caídas en ambos lugares. Su relación con Leon Rose, presidente de los Knicks, y William Wesley, vicepresidente ejecutivo, fue clave. Ambos, con conexiones en CAA, fueron convencidos por el propietario Jim Dolan para unirse a los Knicks en 2020, siendo Thibodeau uno de sus primeros fichajes.
En 2021, Thibodeau declaró sobre Rose y Wesley: «Nos reunimos después de casi todos los partidos. Siempre serán sinceros conmigo, y yo lo seré con ellos. Siento que tengo voz. Eso es todo lo que necesito, tener una voz».
La capacidad de Rose para gestionar a Dolan y a Thibodeau fue fundamental. Rose, con su enfoque metódico y su habilidad para generar confianza, fue clave para el éxito. Durante cinco años, Rose mantuvo a Thibodeau enfocado, evitando que se desgastara a sí mismo y a los demás.
Sin embargo, la decisión de despedir a Thibodeau llegó tras la derrota en los playoffs contra los Indiana Pacers, una serie que, según muchos en la organización, deberían haber ganado. Rose, tras una evaluación honesta, comunicó la decisión de avanzar en otra dirección.
“Nuestra organización se enfoca singularmente en ganar un campeonato para nuestros aficionados. Esta búsqueda nos llevó a la difícil decisión de informar a Tom Thibodeau que hemos decidido tomar otro rumbo. No podemos agradecer a Tom lo suficiente por poner su corazón y alma en cada día de ser el entrenador de los New York Knicks. Nos lideró no solo con clase y profesionalismo durante las últimas cinco temporadas, sino también a un tremendo éxito en la cancha con cuatro apariciones en playoffs y cuatro victorias en series de playoffs. En última instancia, tomamos la decisión que creemos que es la mejor para nuestra organización en el futuro”.
Leon Rose
Antes del despido, Rose se reunió con jugadores clave y miembros del cuerpo técnico para obtener sus opiniones sobre el estado de la franquicia. La decisión de reemplazar a Thibodeau se había estado gestando durante meses, ya que el equipo no estaba maximizando su talento, a pesar de contar con jugadores All-NBA como Brunson y Towns. La derrota contra los Pacers fue el detonante.
Durante la serie, Thibodeau fue cuestionado por sus decisiones. Las ausencias de Karl-Anthony Towns en el cuarto cuarto y los cambios tardíos en la alineación fueron criticados por la prensa y por los propios jugadores.
Las críticas a Thibodeau no eran nuevas. Mikal Bridges, uno de los jugadores más consistentes de la liga, expresó públicamente su preocupación por los minutos que jugaban los titulares, sugiriendo que los jugadores de la banca deberían tener más oportunidades.
Además, existían preocupaciones sobre la dependencia de Thibodeau en Brunson. La combinación Brunson-Towns, que inicialmente fue muy efectiva, perdió rendimiento a medida que avanzaba la temporada. Thibodeau no logró implementar una estrategia efectiva para contrarrestar las defensas rivales, lo que llevó a Brunson a tener que asumir más responsabilidad en momentos cruciales.
La imagen muestra a Stephen A. Smith hablando sobre los posibles reemplazos de Tom Thibodeau.

Todo esto podría haber sido perdonado si los Knicks hubieran superado a los Pacers. La derrota en el primer partido, en la que desperdiciaron una ventaja de 14 puntos en los últimos minutos, fue un golpe duro. La esperanza y la buena voluntad que Thibodeau y los Knicks habían construido se desvanecieron. El equipo había apostado fuerte por esta temporada, adquiriendo a Bridges y Towns a cambio de varias selecciones del draft y otros jugadores.
La tarea de Thibodeau era maximizar el talento de las nuevas incorporaciones, pero no logró llevar al equipo a las Finales. La Conferencia Este demostró ser muy competitiva, y con las lesiones de Jayson Tatum y Damian Lillard, la oportunidad parecía aún mayor.
Ahora, los Knicks deben buscar un nuevo entrenador y reestructurar un equipo con evidentes carencias. El trabajo en Nueva York es desafiante, pero también muy codiciado. Thibodeau, como nadie, conocía la presión y la pasión que rodea a los Knicks.
Thibodeau, sobre su experiencia en Nueva York, comentó: «Es lo mejor. Lo que los Knicks significan para la ciudad de Nueva York es muy especial… A veces miro hacia atrás y digo: ‘Wow, qué afortunado he sido'».