Haití: El fútbol florece entre crisis y violencia, rumbo al Mundial 2026

alofoke
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A pesar de las adversidades, el fútbol sigue siendo un faro de esperanza en Haití, un país marcado por la falta de infraestructuras y la inestabilidad. La reciente clasificación para la Copa del Mundo ha inyectado una dosis de alegría en un contexto de crisis.

La situación en Haití es compleja. La capital, Puerto Príncipe, está controlada en gran medida por bandas armadas, lo que genera una constante sensación de inseguridad. Esta situación contrasta con la pasión que despierta el fútbol en el país.

El Dr. Yves Jean Bart, expresidente de la Federación Haitiana de Fútbol (FHF), señala la falta de apoyo estatal al desarrollo deportivo. Las iniciativas del pasado, como el Ministerio de Deportes y algunas academias, no han logrado perdurar ni generar un impacto significativo.

Nunca he tenido la sensación de que el Estado de Haití se preocupe por el desarrollo del deporte de forma racional

Dr. Yves Jean Bart

La falta de infraestructuras obliga a los aficionados a entrenar en espacios improvisados: terrenos baldíos, calles y bordes de carreteras. La compra de equipamiento deportivo es un lujo, pero la pasión por el fútbol trasciende las limitaciones económicas.

El fútbol, con su arraigo cultural y social, se convierte en un punto de encuentro para todos los haitianos, sin importar su condición. Es una actividad que une a ricos y pobres, y que genera un sentimiento de pertenencia.

El fútbol y su práctica no tienen ningún tabú cultural, social o religioso. Junto con el carnaval, es la única actividad al alcance de todos los haitianos, tanto ricos como pobres

Dr. Yves Jean Bart

La clasificación para la Copa Mundial de Fútbol 2026 es un logro significativo, considerando las dificultades que enfrenta Haití. El país se ha enfrentado a naciones con mayores recursos e infraestructuras, pero ha demostrado su tenacidad y espíritu de lucha.

Haití: El fútbol florece entre crisis y violencia, rumbo al Mundial 2026

La violencia de las bandas armadas ha cobrado miles de vidas, y el país aún se recupera de los efectos de terremotos devastadores. A pesar de todo, el fútbol sigue siendo una fuente de esperanza y alegría.

Desde 2020, las competiciones oficiales de fútbol han sido suspendidas. Sin embargo, la clasificación al Mundial es un reconocimiento al esfuerzo de jugadores, entrenadores y aficionados.

Esta clasificación llega tras más de 50 años de trabajo de muchos dirigentes incansables que han dedicado su tiempo y sus modestos ingresos personales, de cientos de entrenadores, de la implicación de aficionados y médicos

Dr. Yves Jean Bart

El capitán de la selección haitiana, Duckens Nazon, inspiró a sus compañeros antes del partido decisivo, recordándoles la importancia de dar alegría a su pueblo. La victoria ante Nicaragua desató la euforia en las calles, demostrando el poder del fútbol para unir y emocionar.

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