Haití al Mundial 2026: Épica Clasificación en Medio de Crisis y Adversidad

alofoke
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La selección de Haití ha conseguido una de las mayores hazañas del fútbol mundial: clasificarse al Mundial de 2026, marcando su regreso después de 52 años de ausencia. Esta notable conquista se forjó lejos de su tierra natal, sin un estadio propio y en medio de la profunda crisis que azota al país caribeño.

Mientras Puerto Príncipe sufre la violencia de grupos armados, que incluso han tomado el Estadio Sylvio Cator, el equipo ha encontrado en el exilio la fuerza para devolver la esperanza a todo un pueblo.

Clasificación Histórica después de 52 Años

La selección, conocida como Les Grenadiers, nombre inspirado en la tradición militar haitiana, regresa a una Copa del Mundo por segunda vez en su historia, tras su debut en Alemania 1974. Desde 2021, no han jugado un solo partido en suelo haitiano, utilizando Curazao como sede adoptada debido a la inseguridad.

A pesar de estas dificultades, demostraron carácter y resiliencia durante todo el proceso clasificatorio, incluyendo una remontada épica contra Costa Rica, donde lograron un empate 3-3, gracias a un «hat-trick» de Duckens Nazon, el líder emocional del equipo. Esta reacción fue clave y culminó con la victoria 2-0 sobre Nicaragua, asegurando su lugar en el Mundial.

Un País en Crisis, un Equipo que Resiste

La clasificación tiene un significado especial para una nación que ha sufrido mucho. Tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, las pandillas tomaron el control de varias zonas, creando un vacío de poder que afectó gravemente la vida cotidiana.

La victoria del equipo no resolverá los profundos problemas de la sociedad haitiana. Pero es un alivio. Incluso con hambre, se puede estar orgulloso. El hambre no prohíbe la alegría.

Patrice Dumont, exsenador y comentarista

El Legado de Emmanuel Sanon

La clasificación también honra la memoria de Emmanuel “Manno” Sanon, la figura más emblemática del fútbol haitiano. Sanon anotó los dos únicos goles de Haití en el Mundial de 1974 y rompió un récord de Dino Zoff de 1,143 minutos sin recibir gol.

Su espíritu, vinculado a la resistencia y el orgullo nacional, está presente en esta nueva generación, que está cumpliendo un sueño que el ídolo no pudo ver en vida.

La Diáspora, el Motor Silencioso del Equipo

Otro factor crucial en el camino al Mundial ha sido la diáspora haitiana, que no solo ha llenado estadios fuera del país, sino que también ha apoyado financieramente al equipo. La camiseta oficial, fabricada por la marca colombiana Saeta, se convirtió en un símbolo de identidad y apoyo.

Después de la clasificación, se registraron más de mil pedidos en pocas horas, lo que demuestra que, aunque estén lejos de casa, los haitianos mantienen viva la conexión con su selección.

Un Triunfo que Va Más Allá del Deporte

Sin jugar un solo partido en su país y enfrentando adversidades que van más allá de lo deportivo, Haití ha logrado el mayor gesto de resiliencia colectiva en décadas. Su clasificación al Mundial 2026 es un mensaje poderoso para su gente: incluso en medio de la oscuridad, el fútbol puede encender una chispa de esperanza.

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