Kershaw y los Dodgers: Una Noche para el Olvido en la Serie Divisional
En una noche marcada por la incertidumbre y el rendimiento inesperado, los Dodgers de Los Ángeles sufrieron una dolorosa derrota ante los Phillies de Philadelphia en el tercer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional. La ausencia de Tanner Scott por asuntos personales y la estrategia del manager Dave Roberts jugaron un papel crucial en el desarrollo del encuentro.
Con dos relevistas zurdos ya utilizados, Roberts decidió no arriesgar a sus mejores relevistas, optando por una jugada arriesgada: enviar a Clayton Kershaw, leyenda del equipo, al montículo en la octava entrada. La decisión, sin embargo, no rindió los frutos esperados.
J.T. Realmuto conectó un jonrón que encendió la mecha de un rally de cinco carreras para los Phillies. Kershaw, quien regresaba al relevo en postemporada desde 2019, no logró mantener la calma y el juego se le escapó de las manos.
«Simplemente no hice suficientes buenos lanzamientos», lamentó Kershaw, reconociendo su lucha por el control. «Es difícil cuando intentas lanzar strikes en lugar de sacar a la gente. No fue algo divertido».
Clayton Kershaw
El ambiente en el estadio se transformó cuando Kershaw entró al campo, pero la alegría inicial pronto se convirtió en decepción. A pesar de una atrapada espectacular de Teoscar Hernandez, los Phillies aprovecharon cada oportunidad, con Trea Turner y Kyle Schwarber como figuras clave.
La derrota expuso las deficiencias del bullpen de los Dodgers, que terminaron la temporada regular en el puesto 21 de la MLB en efectividad. La estrategia de depender de la rotación abridora en la postemporada demostró tener límites.
Con Emmet Sheehan y Roki Sasaki con restricciones de uso y Tyler Glasnow programado para el Juego 4, las opciones se redujeron. Kershaw se vio obligado a asumir una carga mayor de lo previsto, y el resultado fue un duro recordatorio de los desafíos que enfrenta el equipo en su búsqueda por el campeonato. Blake Treinen y Alex Vesia, fueron dejados para el final, y Kershaw se vio en una situación difícil.
Kershaw se enfrentó a nueve bateadores en la octava entrada, y su falta de control fue evidente. Roberts admitió que Kershaw no tuvo su mejor slider y que su comando no fue el adecuado. A pesar de sus esfuerzos y de una preparación inusual, la noche no fue para él.
«Simplemente intentas hacer el siguiente lanzamiento. No es realmente nuestro trabajo. Simplemente intentas sacar a la gente. No estaba lanzando strikes, y es difícil lanzar con desventaja en la cuenta», concluyó Kershaw.
