Retraso en el Gran Premio de Bélgica: ¿Decisión acertada o cautela excesiva?
La lluvia se apoderó del circuito de Spa-Francorchamps, uno de los más emblemáticos del automovilismo, obligando a los pilotos a refugiarse en los garajes y a esperar la autorización para competir. La incertidumbre reinó desde el momento en que los coches salieron del pit lane, con la lluvia intensificándose rápidamente y el himno nacional belga entonándose bajo un aguacero.
Las condiciones climáticas, con una gran acumulación de agua en la pista y la persistencia de la lluvia, a pesar de su menor intensidad, llevaron a que la vuelta de formación del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 se realizara detrás del coche de seguridad. La visibilidad era un problema grave para los pilotos, incluso a una velocidad reducida.
Lando Norris, poleman, comunicó a McLaren que apenas podía ver nada, imaginando la situación de los coches que venían detrás.
Lando Norris
Ante esta situación, la FIA optó por detener la carrera y retrasar el inicio, argumentando una mejora en las condiciones climáticas. Sin embargo, esta decisión no fue bien recibida por todos. Max Verstappen, el vigente campeón del mundo, expresó su desacuerdo con la decisión.
Verstappen consideró que la carrera debió comenzar a las tres en punto, argumentando que la pista estaba en condiciones aceptables, con la excepción de algunas zonas específicas.
Max Verstappen
La demora de 90 minutos entre el horario previsto y el inicio de la primera vuelta de carrera generó frustración, especialmente considerando que las condiciones parecían aptas para competir. La historia del circuito de Spa, con sus carreras épicas en condiciones de lluvia, como la de 1998, alimentaba la expectativa de un evento memorable. Sin embargo, el retraso diluyó la posibilidad de un espectáculo similar.
Cuando la carrera finalmente comenzó, las condiciones mejoraron rápidamente. Lewis Hamilton fue uno de los primeros en cambiar a neumáticos lisos, seguido por el resto de los pilotos. La carrera se desarrolló con poca emoción, con Hamilton destacando en las primeras vueltas.
Verstappen lamentó la situación, argumentando que la decisión de retrasar la carrera había arruinado la posibilidad de una carrera clásica en condiciones de lluvia.
La decisión de la FIA podría estar relacionada con lo ocurrido en el Gran Premio de Gran Bretaña, donde el coche de seguridad se retiró prematuramente y se produjo un accidente. Los pilotos habían discutido este tema en una reunión previa a la carrera, sugiriendo una mayor precaución ante la lluvia.
El accidente de Silverstone, donde Isack Hadjar chocó con Kimi Antonelli debido a la mala visibilidad, sirvió como un recordatorio de los riesgos inherentes a la competición en condiciones adversas.

George Russell, de Mercedes y jefe de la Asociación de Pilotos de Gran Premio, defendió la decisión de retrasar la carrera, haciendo referencia a la peligrosidad de las secciones del circuito de Spa, especialmente Eau Rouge, donde la visibilidad reducida a alta velocidad podría ser fatal.
La transmisión televisiva recordó la tragedia de Anthoine Hubert, fallecido en un accidente en Spa-Francorchamps en 2019, y la importancia de la seguridad en el deporte. El incidente de Dilano van’t Hoff en 2023, también en condiciones de lluvia, subrayó los riesgos.
Finalmente, Oscar Piastri y Lando Norris, de McLaren, lograron un doble podio. Andrea Stella, jefe de McLaren, elogió la gestión de la FIA, destacando la importancia de la precaución en un circuito como Spa.