Houston rinde homenaje a George Foreman
En una emotiva ceremonia conmemorativa celebrada en Houston, la ciudad que lo vio crecer, se recordó a George Foreman. La leyenda del boxeo fue honrada por su destacada carrera, su inquebrantable fe, el amor por su familia y su deseo de ayudar a los demás.
Predicaba el amor todo el tiempo. De eso se trata la vida. Se trata de amor y George era puro porque vivió y creyó lo que predicaba.
James Douglas, amigo de Foreman y ex presidente de la Universidad Texas Southern
El evento, que se extendió por casi una hora y media, reunió a familiares y amigos para compartir anécdotas sobre Foreman. Se destacó su trayectoria como campeón de peso pesado en dos ocasiones, su labor como pastor en una iglesia del noreste de Houston y su éxito empresarial, especialmente conocido por la popular parrilla George Foreman.
Incluso, se transmitieron mensajes pregrabados del propio Foreman, quien se dirigió a la audiencia de manera póstuma desde el Wortham Theater Center, lugar que acogió el homenaje.
Ganar y perder nunca pueden asegurar una sonrisa duradera. Pero decir a la cara que ves a diario, ‘Hice lo mejor que pude’, sí puede.
George Foreman
Varios oradores, incluyendo a George Foreman IV, uno de los cinco hijos del boxeador, resaltaron la importancia de la fe en la vida de su padre y cómo Dios guio sus esfuerzos para ayudar a otros.
George Foreman IV compartió una canción que su abuela le dio a su padre en un momento difícil, y que ahora él dedicaba a la audiencia.
Foreman tuvo 12 hijos, incluyendo a cinco hijos varones que comparten el nombre de George Edward Foreman.
Descansa en paz, papá. Llevaremos tu amor con nosotros siempre.
George Foreman IV, hijo y pastor
El ex boxeador Michael Moorer, a quien Foreman derrotó en 1994 para convertirse en el campeón de peso pesado de mayor edad (45 años), recordó la relación de respeto que se construyó entre ambos durante más de tres décadas.
George fue un campeón en la vida. Su fe transformó al tímido chico de Texas en un exitoso hombre de negocios y una voz para los menos afortunados.
Michael Moorer, ex boxeador
El Dr. Adan Rios, amigo cercano de Foreman, recordó cómo el boxeador adquirió terrenos para crear un banco de alimentos para pacientes con SIDA y donó 1.7 millones de dólares para el tratamiento de pacientes adolescentes con cáncer.
George Foreman falleció el 21 de marzo a los 76 años. Su familia no ha revelado la causa de su muerte, limitándose a comunicar en redes sociales que se fue «en paz… rodeado de seres queridos».
Nacido en Marshall, Texas, Foreman creció en el Fifth Ward de Houston, un barrio históricamente afroamericano.
Su carrera en el boxeo comenzó con una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1968, y al año siguiente se convirtió en profesional.
En 1973, Foreman se consagró campeón mundial de peso pesado al vencer a Joe Frazier. Sin embargo, perdió el título al año siguiente ante Muhammad Ali en la histórica pelea «Rumble in the Jungle» en Zaire.
Después de una experiencia religiosa, Foreman se convirtió en pastor en 1978 y fundó The Church of the Lord Jesus Christ en 1980.
Tras una década de ausencia, regresó al ring y en 1994 protagonizó uno de los nocauts más memorables de la historia del boxeo al derrotar a Moorer, quien era 19 años menor, para obtener los dos cinturones de peso pesado.
Foreman se retiró en 1997 con un récord de 76 victorias y 5 derrotas.
Posteriormente, incursionó en el mundo empresarial, la publicidad y la actuación. Se convirtió en un ícono gracias a la parrilla George Foreman, que vendió más de 100 millones de unidades y le generó mayores ingresos que el boxeo. En 2023, se estrenó una película biográfica sobre su vida.
De todas las cualidades que podría mencionar, su fe, su familia, su carrera en el boxeo, su carrera empresarial, la que más destaca para mí como amigo de George Foreman, es que nunca olvidó de dónde venía.
John Whitmire, alcalde de Houston
