En un fin de semana marcado por la emoción y la incertidumbre, el piloto Tyler Reddick compitió con sus esperanzas de campeonato en juego. La situación personal del corredor, con su hijo recién nacido lidiando con problemas de salud, añadió una capa de complejidad a la competencia.
El Desafío de Reddick Fuera de la Pista
La esposa de Reddick reveló que su hijo, nacido en mayo, fue diagnosticado con un tumor en el pecho que afecta su corazón. Antes de la carrera en el circuito de Charlotte Motor Speedway, donde Reddick partió desde la pole position, la pareja compartió detalles sobre la condición del pequeño.
El tumor está «ahogando» la vena y la arteria renal. Le está diciendo al corazón ‘Oye, no estoy recibiendo suficiente sangre… bombea más fuerte’.
Alexa Reddick
La afección ha provocado un agrandamiento del corazón y requerirá la extirpación de un riñón que ya no funciona. La cirugía se realizará para extirpar el riñón derecho, aunque aún no se ha definido la fecha.
A pesar de la difícil situación, el pequeño se mantiene alegre, interactuando con el personal médico y disfrutando de momentos de juego.
Reddick, quien mantuvo la situación de su hijo en privado hasta hace poco, ha recibido un gran apoyo. El propio Reddick expresó su agradecimiento y reflexionó sobre el impacto emocional que esto ha tenido en su familia.
El co-propietario del coche de Reddick, Denny Hamlin, destacó el apoyo brindado por el equipo 23XI Racing para asegurar la mejor atención médica posible para el hijo de Reddick.
En la carrera, Shane van Gisbergen se llevó la victoria, eliminando a Reddick de los playoffs. Reddick finalizó en la décima posición.
La familia Reddick enfrenta un camino difícil, pero con la esperanza puesta en la recuperación de su hijo.
La carrera de este fin de semana, y la eliminación de los playoffs, han pasado a un segundo plano para Reddick.
