Fallece Steve «Mongo» McMichael, Leyenda de los Chicago Bears
El mundo del fútbol americano lamenta la pérdida de Steve «Mongo» McMichael, icónico miembro de la defensiva «46» de los Chicago Bears, anunció la NFL el miércoles. McMichael, quien se destacó en la década de 1980, falleció a los 67 años. Su nombre resuena en la historia del equipo, ubicándose en el segundo lugar con 92.5 sacks.
A McMichael le fue diagnosticada ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, en 2021. Su legado va más allá de las estadísticas, pues su impacto en el campo y su espíritu de lucha lo convirtieron en una figura inolvidable.
Aunque jugó una temporada con los New England Patriots y otra con los Green Bay Packers, su huella la dejó en los 13 años que estuvo con los Bears, incluyendo un récord de 191 juegos consecutivos.
El tackle defensivo fue campeón del Super Bowl (1985) y fue seleccionado dos veces al primer equipo All-Pro, además de participar en el Pro Bowl. Logró al menos siete sacks en siete temporadas consecutivas (1983 a 1989), superado solo por Richard Dent.
«Es una cruel ironía que el ‘Ironman’ de los Bears sucumbiera a esta terrible enfermedad. Sin embargo, Steve nos demostró a lo largo de su lucha que su verdadera fortaleza era interna, y demostró diariamente su clase, su dignidad y su humanidad. Ahora está en paz. Ofrecemos nuestras condolencias a Misty, Macy, al resto de la familia de Steve, a sus compañeros de equipo y a innumerables amigos y fanáticos de un gran Oso».
George H. McCaskey, presidente de los Bears
El 3 de agosto de 2024, McMichael fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Profesional.
Rodeado de su esposa, su hija y miembros de la defensiva de los Bears de 1985, el busto de McMichael fue develado en su casa en Homer Glen, Illinois. Su hermana, Kathy, pronunció el discurso de ingreso en un video pregrabado.
Entre los presentes en la ceremonia estuvieron sus excompañeros Richard Dent, Ron Rivera, Mike Singletary, Jimbo Covert, Gary Fencik, Jim Osborne y Marcus Keyes.
«Steve, estamos aquí con todos tus hermanos campeones del mundo. En Canton, tenemos 378 hermanos que te están buscando. Estás en un equipo del que nunca puedes ser cortado, del que nunca puedes ser liberado. Cuando mueres en este equipo, seguirás en él».
Richard Dent
Un video en vivo desde la cama de McMichael se transmitió a la multitud en Canton. Chris Berman, maestro de ceremonias del Salón de la Fama, transmitió el mensaje del tackle defensivo sobre su impacto en su carrera.
«No quiero que la ELA sea mi legado. Lo que hice en el campo, ese es mi legado. Exigiéndome al límite… más allá de lo que cualquier otra persona podría».
Steve McMichael
McMichael había sido nominado al Salón de la Fama en 2014 y 2015, y estuvo a punto de ser seleccionado en dos ocasiones antes de lograrlo.
Su esposa, Misty, luchó activamente por su ingreso, mientras la ELA le quitaba la capacidad de moverse o hablar.
McMichael había firmado un formulario de «no reanimar» en 2023, pero al saber que era semifinalista, le dijo a su esposa que quería romperlo.
«Nunca conoceremos a un luchador más fuerte. También fue el tipo más dulce que he conocido», dijo Betsy Shepherd, publicista de McMichael. «Estoy orgullosa de todo lo que logramos juntos, especialmente el Salón de la Fama del Fútbol Profesional. Fue lo último que pudo decirme antes de perder su capacidad de hablar. Le pregunté qué más podía hacer por él y susurró: ‘Salón de la Fama’. Gracias a los fanáticos, lo hicimos. Los amó sin límites».
Betsy Shepherd, publicista de McMichael
McMichael tuvo ocho sacks durante la temporada regular de 1985 y sumó otro en la victoria del Super Bowl XX sobre los Patriots. Fue seleccionado como All-Pro y controló el interior de la línea para una defensiva que lideró la liga en puntos y yardas permitidas. Es considerado por muchos como la mejor de la historia.
Con 95 sacks en su carrera, McMichael también acumuló 847 tacleadas, 13 balones sueltos forzados, 17 recuperaciones de balón suelto, 2 intercepciones y 3 safeties en 213 partidos.
Aunque a menudo fue eclipsado por miembros del Salón de la Fama como Singletary y Dent, fue fundamental para el éxito de los Bears. El entrenador Mike Ditka lo describió como el jugador más duro que entrenó.
McMichael finalizó su carrera con los Packers en 1994, pero solía decir que firmó con el rival de los Bears para «robarles el dinero y volver a darles una paliza».
McMichael fue seleccionado por los Patriots en la tercera ronda del draft de la NFL de 1980, pero solo jugó seis partidos antes de ser liberado. Jugó en la universidad de Texas, donde fue seleccionado como All-America y se convirtió en el líder histórico en tacleadas (369) y sacks (30).
Fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Universitario en 2010.
Después de su carrera en el fútbol, «Mongo» tuvo una exitosa etapa como luchador profesional en la World Championship Wrestling (WCW), donde ganó el campeonato de peso pesado de los Estados Unidos como miembro del grupo «Four Horsemen».
En abril de 1995, estuvo en la esquina de Lawrence Taylor en WrestleMania. Luego, comenzó como comentarista en WCW y en 1996 inició su carrera en el ring, compitiendo con Ric Flair. Permaneció en la empresa hasta 1999.
Nacido en Houston, los padres de McMichael se separaron cuando tenía unos 2 años. Su madre, Betty, se casó con E.V. McMichael, y el joven McMichael lo consideró su padre y adoptó su apellido.
Se mudó a Freer, Texas, y destacó en fútbol, baloncesto, béisbol, atletismo, tenis y golf. Los Cincinnati Reds y los St. Louis Cardinals mostraron interés en él, pero sus padres querían que fuera a la universidad.
McMichael y Debra se divorciaron en 1998. Se casó con Misty Davenport en 2001, y su hija, Macy, nació en 2008.
«Steve McMichael le dijo a todos que lucharía contra la ELA con la misma tenacidad que demostró durante 15 temporadas en la Liga Nacional de Fútbol. Y eso hizo», dijo Jim Porter, presidente y director ejecutivo del Salón de la Fama del Fútbol Profesional.
Jim Porter, presidente y director ejecutivo del Salón de la Fama del Fútbol Profesional
«Todos los que jugaron con o contra Steve comparten la misma opinión: nadie luchó más tiempo o más duro desde el inicio hasta el silbato que Steve el jugador… Y el amor que sus compañeros de equipo le mostraron a lo largo de este difícil viaje lo dice todo sobre Steve el hombre».
