Ex-ejecutivo WWE apoya a acusadora en demanda contra Vince McMahon

alofoke
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John Laurinaitis llega a un acuerdo confidencial en el caso de abuso sexual

El ex ejecutivo de la WWE, John Laurinaitis, quien enfrentaba acusaciones de abuso sexual en una demanda presentada por una ex empleada, ha llegado a un acuerdo confidencial. Como parte de este acuerdo, Laurinaitis colaborará con la demandante, Janel Grant, en su litigio contra la empresa y el ex líder de la WWE, Vince McMahon.

Representantes legales de Grant y el abogado de Laurinaitis, Edward Brennan, confirmaron el acuerdo de conciliación y cooperación. Según se informa, Laurinaitis posee «evidencia» contra McMahon y la compañía, aunque no se han revelado detalles específicos.

«Su acuerdo de conciliación confidencial es un paso crucial para responsabilizar a McMahon y a la WWE, y para hacer justicia a la Sra. Grant después de años de abuso sexual y tráfico», afirmaron los representantes de Grant y Laurinaitis en un comunicado conjunto.

Declaración conjunta de los representantes de Grant y Laurinaitis

Un documento judicial presentado el miércoles indica que Grant y Laurinaitis acordaron desestimar las reclamaciones de la demanda contra Laurinaitis. Sin embargo, las acusaciones contra la WWE y McMahon siguen vigentes.

La abogada de McMahon, Jessica Rosenberg, emitió una declaración en respuesta.

«La desestimación de John Laurinaitis como demandado no altera los hechos de este caso de ninguna manera. Vince McMahon nunca maltrató a Janel Grant», dijo Rosenberg.

Jessica Rosenberg, abogada de Vince McMahon

Rosenberg añadió que un abogado de Laurinaitis había declarado previamente que las acusaciones de la demanda eran infundadas.

Grant demandó a la WWE, McMahon y Laurinaitis el año pasado en un tribunal federal de Connecticut. En la demanda, Grant alega que McMahon la coaccionó a mantener relaciones sexuales con él, Laurinaitis y otros. Afirma que ambos hombres la agredieron sexualmente y que fue obligada a realizar actos humillantes durante los encuentros. La demanda también incluye fotos de mensajes de texto de contenido sexual que, según se afirma, McMahon envió a Grant.

McMahon, ex CEO y presidente de la WWE, ha negado las acusaciones de Grant. Ha declarado que la demanda está «repleta de mentiras, instancias obscenas inventadas que nunca ocurrieron, y es una distorsión vengativa de la verdad». Sus abogados han afirmado que McMahon mantuvo una relación consentida con Grant y nunca la maltrató.

Grant comenzó a trabajar para la WWE en 2019 como empleada de nivel inicial en su departamento legal, un puesto gestionado por McMahon. Posteriormente, fue transferida al departamento de relaciones con el talento, donde Laurinaitis era su jefe.

Grant afirma que, finalmente, fue presionada para dejar su trabajo en la WWE y firmar un acuerdo de confidencialidad de 3 millones de dólares. La demanda busca invalidar este acuerdo, alegando que McMahon lo incumplió al entregarle 1 millón de dólares y no pagar el resto.

Actualmente, están pendientes en la demanda las mociones de McMahon, la WWE y Laurinaitis para trasladar todas las reclamaciones a arbitraje, argumentando que la demanda no debería ser permitida, ya que Grant acordó resolver cualquier disputa en arbitraje como parte de su acuerdo de confidencialidad.

McMahon renunció a la empresa matriz de la WWE en enero de 2024, tras la presentación de la demanda de Grant. En ese momento, McMahon dejó su cargo de presidente ejecutivo de la junta directiva de TKO Group Holdings, la empresa matriz de la WWE.

También renunció como CEO de la WWE en 2022, en medio de una investigación interna sobre acusaciones similares a las de la demanda de Grant.

McMahon compró lo que entonces era la World Wrestling Federation en 1982, transformándola en un fenómeno mundial.

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