El Futuro Incierto de las Connecticut Sun: ¿Boston o Houston?
En 2002, la WNBA enfrentaba serias dificultades, buscando desesperadamente apoyo. Dos franquicias desaparecieron esa temporada baja, pero la situación de las Orlando Miracle era aún más crítica. La salvación llegó de manera inesperada con la Nación Tribal Mohegan de Connecticut, que presentó un plan audaz.
La tribu llevó la WNBA a un estadio de 9,000 asientos adyacente a su casino en Connecticut. Así nacieron las Connecticut Sun, un equipo con el nombre del casino, apostando por el éxito de la liga. El plan funcionó, proporcionando estabilidad a una liga inestable. A pesar de su ubicación, el equipo ha mantenido una asistencia constante, llegando al quinto lugar en asistencia promedio en 2022.
Buenos socios. Grandes fanáticos.
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Ahora, con una inyección de capital en el deporte, la WNBA parece decidida a trasladar a las Sun lo más lejos posible.
La tribu Mohegan busca capitalizar su inversión inicial. El equipo, adquirido por $10 millones, ha recibido ofertas de $325 millones, un récord en la WNBA.
- Una oferta liderada por Marc Lasry, expropietario minoritario de los Milwaukee Bucks, que mantendría la franquicia en Connecticut, trasladando los juegos a Hartford.
- Otra propuesta, liderada por Steve Pagliuca, expropietario minoritario de los Boston Celtics, que trasladaría el equipo a Boston.
- Una tercera oferta del estado de Connecticut, que mantendría al equipo jugando en Hartford y Uncasville.
La WNBA, que debe aprobar la venta, ha indicado que ninguna de las ofertas de Pagliuca o Lasry es aceptable.
En cambio, la liga ha ofrecido comprar la franquicia por $250 millones antes de otorgársela a una de las ciudades que ya han pasado por el proceso de solicitud de expansión de la WNBA, probablemente Houston. Esto significaría que la tribu Mohegan recibiría menos por su inversión.
El senador Richard Blumenthal ha expresado su preocupación por la situación y ha acusado a la WNBA de intentar forzar a la tribu Mohegan a aceptar una oferta inferior, amenazando con una investigación antimonopolio si la liga interfiere en las negociaciones.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, confirmó que la liga estará involucrada en cualquier decisión de reubicación, pero argumentó que la reubicación es un asunto de la liga, no del equipo individual.
El debate se centra en el dinero y la transformación masiva que está experimentando la liga. La WNBA parece favorecer a Boston, pero el proceso podría tomar tiempo. La liga podría obtener $400 o $500 millones por un equipo de expansión en el futuro.
La WNBA podría comprar el equipo y venderlo a Tillman Fertitta, propietario de los Houston Rockets y el Toyota Center.
En Connecticut, los políticos y los fanáticos están preocupados. El futuro de las Connecticut Sun es incierto en medio de esta «fiebre del oro».