En un encuentro vibrante de la final de la WNBA, las Aces de Las Vegas se encuentran a un paso de la gloria, tras una victoria ajustada sobre el Mercury de Phoenix. El marcador final de 90-88 en el tercer juego, sellado por una canasta de último segundo de A’ja Wilson, coloca a las Aces en la antesala del campeonato.
A pesar de la derrota, el entrenador de Phoenix, Nate Tibbetts, reconoció la fortaleza de su oponente, describiendo a las Aces como una «máquina bien engrasada». El equipo de Las Vegas, clasificado en segundo lugar, buscará asegurar su tercer título de la WNBA en el Juego 4, que se disputará el viernes.
Las Aces han demostrado superioridad en la serie, aprovechando la estrategia defensiva de su entrenadora, Becky Hammon, el rendimiento clave de sus suplentes y el liderazgo de su núcleo estelar, compuesto por Wilson, Jackie Young y Chelsea Gray.
El camino hacia la final no fue fácil para las Aces. Tras un inicio de temporada irregular, lograron una racha de victorias que los impulsó a los playoffs. Hammon, conocida por su exigencia, ha logrado forjar un equipo cohesionado, donde la comunicación y la confianza son fundamentales.
La clave del éxito de las Aces radica en su capacidad para adaptarse y sorprender a sus rivales. En el primer juego, la defensa zonal fue un factor clave, mientras que en el segundo, la versatilidad defensiva mantuvo a raya al Mercury.
En el tercer partido, Hammon implementó diversas estrategias defensivas para neutralizar el ataque inicial del Mercury. Aunque Phoenix logró empatar el marcador en los últimos minutos, la habilidad de Wilson aseguró la victoria para Las Vegas.
Las Aces, lideradas por Wilson, están a una victoria de conquistar el campeonato. La serie, que ha demostrado ser muy disputada, resalta la importancia de los detalles y la preparación mental en los momentos decisivos.
Wilson destacó su preparación para estos momentos, enfatizando la importancia de practicar y perfeccionar sus habilidades para facilitar el juego de su equipo.
