En el Subaru Park de Chester, la entrenadora del equipo nacional femenino de Estados Unidos, Emma Hayes, expresó su frustración tras la derrota por 2-1 ante Portugal. El encuentro dejó un sabor amargo, con Hayes describiendo el juego como un constante «whack-a-mole».
Me sentí frustrada esta noche porque sentí que era un juego de whack-a-mole. Sentí que si ponía algo, lo estaba golpeando. Así es como sentí el juego como entrenadora, y he estado haciendo esto durante tanto tiempo… Odio esos partidos.
Emma Hayes
Portugal aprovechó los tiros de esquina para marcar ambos goles, algo que, según Hayes, «a ningún entrenador le gusta conceder». El equipo estadounidense tuvo dificultades para conectar tanto con el balón como sin él, enfrentándose a un conjunto portugués bien organizado.
La centrocampista Rose Lavelle, quien anotó a los 35 segundos del partido, señaló que el equipo parecía actuar de manera individual, con cada jugadora intentando solucionar los problemas por su cuenta. La capitana Lindsey Heaps añadió que, en ciertos momentos, se sintieron como «islas».
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La actuación del equipo evocó recuerdos del Mundial de 2023, donde Estados Unidos logró un empate con Portugal por poco margen. Aunque Hayes no era la entrenadora en ese momento, la derrota del jueves no la alarmó.
Como diría Ben Northey, el director australiano, ‘Déjalo ir’.
Emma Hayes
La derrota del jueves es la tercera del año para el equipo, algo que solo ha ocurrido en cuatro ocasiones en los 40 años de historia del programa. Portugal, con su formación en rombo en el centro del campo, dominó el primer tiempo con un 60% de posesión, encontrando espacios entre las jugadoras estadounidenses. Los problemas de Estados Unidos se extendieron por todas las líneas, con errores defensivos y pérdidas de duelos.
La centrocampista Sam Coffey destacó la importancia de asumir la responsabilidad y mantener el estándar de excelencia del equipo, independientemente de las excusas. La derrota del jueves es solo la tercera en la historia del programa para Estados Unidos contra un rival fuera de los 20 primeros del ranking de la FIFA. La mayor preocupación fue el rendimiento plano y desarticulado, y la falta de soluciones creativas por parte de las jugadoras.
La buena noticia para Estados Unidos es que esta mala actuación es una anomalía en la era Hayes, quien lideró al equipo a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2024. Hayes ha estado experimentando y dando oportunidades a nuevas jugadoras, con 24 debutantes en sus primeros 24 partidos.
El partido del jueves fue el primero de este grupo en el camino hacia la clasificación del próximo año. Aunque fue un encuentro difícil, no fue del todo desalentador. La entrenadora Hayes enfatizó la necesidad de mejorar y prometió que el equipo lo hará.
El domingo se jugará un partido de revancha contra Portugal en East Hartford, donde la portera Phallon Tullis-Joyce declaró que su objetivo es la «venganza».

