En el panorama futbolístico, donde 48 selecciones competirán por un lugar en el Mundial de 2026, San Marino se encuentra en una posición singular. Clasificado en el puesto 210 de 210 equipos en el ranking de la FIFA, este pequeño país europeo enfrenta un desafío monumental.
Un Camino Improbable
Con una población que apenas supera los 34,000 habitantes, San Marino es el quinto país más pequeño del mundo. En su búsqueda por llegar al campeonato mundial en Norteamérica, han sufrido derrotas en cada uno de sus siete partidos de clasificación, anotando un solo gol y recibiendo 32.
Aunque parezca imposible, la esperanza no está completamente perdida para San Marino. Para lograr la hazaña, se requiere una serie de eventos específicos, que podrían incluso implicar una derrota estratégica en su último partido de clasificación.
El Intrincado Sistema de Clasificación
Europa tiene 16 plazas en el Mundial. Después de una fase de clasificación, los primeros de cada uno de los 12 grupos obtienen un pase directo. Los 12 segundos clasificados avanzan a una repesca de 16 equipos, donde se disputarán las últimas cuatro plazas.
Aquí es donde la situación se complica. Los cuatro puestos restantes para la repesca se reservan para los equipos mejor clasificados que ganaron un grupo de la UEFA Nations League en 2024. San Marino ganó su grupo de la Nations League 2024-25, superando a Liechtenstein y Gibraltar.
San Marino ocupa el puesto 14 de estos 14 equipos de la Nations League. Para obtener una de las cuatro plazas de repesca, necesitan que 10 de los 13 equipos que están por encima de ellos no necesiten la plaza. Esto significa que al menos 10 de esos países deben quedar primeros (y clasificarse directamente para el Mundial) o segundos (y ya estar clasificados para la repesca) en sus grupos de clasificación para el Mundial.
A medida que la fase de clasificación llega a su fin, ocho equipos que podrían haber optado a las plazas de la Nations League ya se han clasificado para el Mundial y, por tanto, no las necesitan. Esto significa que las esperanzas de San Marino dependen de que solo otros dos países obtengan el segundo puesto en sus grupos.
Si Irlanda del Norte vence a Eslovaquia en su eliminatoria para el Mundial, y Rumanía derrota a Bosnia y Herzegovina, se crearía un escenario donde San Marino podría verse incentivado a perder su partido contra Rumanía por la mayor cantidad de goles posible. Esto aseguraría que los rumanos avancen en el proceso de clasificación tradicional y renuncien a su puesto en la repesca de la Nations League, permitiendo a San Marino ocupar ese puesto.
Un Dilema para las Casas de Apuestas
Si San Marino se encuentra en la situación de tener que perder contra Rumanía, surge la pregunta de cómo las casas de apuestas manejarían las líneas para el partido.
La imagen de San Marino en el mundo del fútbol, y la baja probabilidad de que ganen un partido, hacen que los apostadores no confíen en ellos.
Si el extraordinario escenario se materializa y San Marino tiene la oportunidad de avanzar en la clasificación perdiendo un partido de manera espectacular, se plantearía un dilema épico. Las reglas de la FIFA prohíben que los equipos pierdan partidos a propósito, pero dada la mala suerte de San Marino en la clasificación para el Mundial, sería difícil probar que La Serenissima hizo algo fuera de lo común.
