La leyenda del fútbol inglés y exjugador del Manchester United, Wayne Rooney, reveló que se «aburría» a pesar de anotar 34 goles en una temporada. El delantero sentía la necesidad de participar más en el juego.
Rooney, quien deslumbró desde joven con el Everton, pasó 13 años en Old Trafford. Durante su tiempo en el Manchester United, disputó 559 partidos y marcó 253 goles.
A pesar de su versatilidad, Rooney se sentía más cómodo y efectivo jugando en la posición de mediapunta, detrás del delantero centro.
Disfrutaba jugar en cualquier lugar, en cualquier parte del mediocampo o en la delantera. Estaba en mi mejor momento cuando simplemente iba a jugar y aparecía por la izquierda o por la derecha, y a veces aparecía detrás de los centrocampistas.
Wayne Rooney
El exjugador explicó que, aunque a veces el entrenador le pedía jugar más arriba, él sentía el juego y sabía dónde podía ser más útil.

La habilidad de Rooney le permitió desempeñarse como delantero, mediapunta e incluso en el centro del campo, adaptándose a las necesidades del equipo.
En 2009, Rooney fue el delantero principal del Manchester United, anotando 34 goles en todas las competiciones. De estos, 26 fueron en la Premier League y cinco en la Champions League.
Dos años después, repitió la hazaña de los 34 goles, con 27 en la Premier League y cinco entre la Champions League y la Europa League.
A pesar de estas impresionantes cifras, Rooney no se sentía completamente satisfecho.
«Tuve dos temporadas en las que jugué como número 9 y marqué 34 goles en ambas, pero me aburría», afirmó Rooney. «Salía del campo, marcaba goles y simplemente no lo disfrutaba».
El exdelantero explicó que prefería involucrarse más en el juego. Aunque le encantaba marcar goles, sentía la necesidad de participar más activamente en la creación de juego.

Rooney compartió vestuario con algunos de los delanteros más temidos de la Premier League. Al ser consultado sobre su compañero favorito, eligió a Carlos Tevez.
Rooney recordó que, al principio, se decía que ambos eran demasiado similares para jugar juntos. Sin embargo, demostraron lo contrario, combinando agresividad, trabajo duro y versatilidad en el ataque.





