Giovanni Reyna, una de las jóvenes promesas más brillantes de Estados Unidos, reflexiona sobre el pasado y mira hacia el futuro con determinación. Después de un período marcado por lesiones y controversias, el talentoso futbolista se enfoca en asegurar su lugar en la selección nacional para el Mundial de 2026.
Un pasado turbulento
Reyna, ahora con 22 años, busca revitalizar su carrera tras un incidente que involucró diferencias con el entonces entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, y que ensombreció su rendimiento. El jugador, quien ve el Mundial en suelo estadounidense como un objetivo clave, reconoce que sus acciones en 2022 fueron producto de la frustración, aunque no asume toda la responsabilidad por lo sucedido.
Quizás de alguna manera, pero no voy a sentarme aquí y asumir toda la culpa por algo que se hizo ver como completamente mi culpa, lo cual creo que no lo fue, y también la de mi familia.
Giovanni Reyna
El mediocampista ofensivo, en declaraciones a Alofoke Deportes desde su nuevo club, el Borussia Mönchengladbach, expresó su deseo de demostrar al entrenador de Estados Unidos, Mauricio Pochettino, que aún merece un lugar en el equipo.
En el Mundial de Qatar 2022, Reyna tuvo poca participación, y tras el torneo, surgieron tensiones por su falta de minutos en el campo. Estas tensiones, según el jugador, «surgieron» de su descontento por no jugar lo suficiente.
El futbolista busca que Gladbach sea su trampolín para regresar a la selección nacional. La presencia de su amigo y compañero de equipo estadounidense, Joe Scally, es un incentivo adicional.
Superando lesiones y desafíos
Las lesiones musculares han sido un obstáculo constante para Reyna, quien ha tenido dificultades para mantener la regularidad en su juego. Su tiempo en el Borussia Dortmund se caracterizó por apariciones como suplente y cesiones, lo que limitó su participación.
La última vez que Reyna jugó 90 minutos en un partido de liga fue en marzo de 2022, y desde entonces, su participación con la selección ha sido limitada. Las lesiones han restringido su participación en el Gladbach, donde solo ha jugado en cuatro de los ocho partidos de la Bundesliga.
A pesar de ello, Reyna ve cada oportunidad, incluso como suplente, como una mejora con respecto a la temporada anterior. Con pocos amistosos programados antes del campamento previo al Mundial, el jugador tiene en el Gladbach su principal oportunidad para impresionar.
Reyna reconoce que el entrenador Pochettino le ha dejado claro que necesita jugar y rendir para tener una oportunidad en la selección. El jugador se concentra en el presente y en su trabajo diario, con la esperanza de que todo se resuelva a su favor.
El futbolista ha aprendido mucho sobre su cuerpo y ha desarrollado una nueva forma de afrontar los contratiempos, con un enfoque en la recuperación y el trabajo constante. Reyna asume más responsabilidad dentro y fuera del campo, buscando alcanzar su máximo potencial.
El jugador busca que este sea un año decisivo en su carrera, pero está consciente de que las palabras no son suficientes y que debe demostrar su valía con acciones en el campo.
