LaLiga Cancela Partido en Miami entre Villarreal y Barcelona
LaLiga ha dado marcha atrás en sus planes de celebrar un partido de temporada regular entre Villarreal y Barcelona en Miami, según anunció la liga el martes. La decisión fue tomada por Relevent, socio de LaLiga en el mercado norteamericano, debido a la reacción generada en España por la propuesta de jugar un encuentro liguero en territorio extranjero.
LaLiga lamenta profundamente que este proyecto, que representaba una oportunidad histórica e inigualable para la internacionalización del fútbol español, no pueda llevarse a cabo.
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LaLiga explicó que el proyecto cumplía con las regulaciones de la federación y no afectaba la integridad de la competición. Sin embargo, las instituciones competentes se opusieron por otras razones.
Relevent confirmó que, dada la incertidumbre actual en España, no había tiempo suficiente para ejecutar adecuadamente un evento de esta magnitud. Además, consideró irresponsable comenzar a vender entradas sin tener un partido confirmado.
La venta de entradas para el partido, que se iba a disputar en el Hard Rock Stadium, iba a comenzar esta semana.

El anuncio de la cancelación llegó después de que se retrasara la venta de entradas, un retraso que se atribuyó a un problema técnico.
La iniciativa había enfrentado oposición de los jugadores de LaLiga, quienes realizaron una protesta el fin de semana anterior, así como de grupos de aficionados y el Real Madrid, que solicitó a la FIFA, la UEFA y el Ministerio de Deportes de España (CSD) que bloquearan los planes.
El encuentro entre Villarreal y Barcelona iba a ser el primer partido de temporada regular de una de las cinco grandes ligas europeas que se celebraría fuera de su país.
El Barcelona lamentó profundamente la decisión de cancelar el partido.
El club expresó su respeto y acatamiento a la decisión de cancelar el partido contra el Villarreal en Miami, al igual que respetó y acató la decisión de jugarlo inicialmente. El Barcelona lamentó la oportunidad perdida de expandir la imagen de la competición a un mercado estratégico con capacidad de crecimiento y generación de recursos para beneficio de todos.
El club agradeció el apoyo y afecto incondicional de sus aficionados en Estados Unidos y lamentó profundamente que se les prive de presenciar un partido oficial en el país.
Thibaut Courtois, del Real Madrid, se sumó a la oposición de jugar el partido de LaLiga en Miami, afirmando que esto «afectaría totalmente la integridad de la competición».
Frenkie de Jong, del Barcelona, había comentado que el plan «no era bueno para los jugadores», citando la fatiga por los viajes y preocupaciones sobre la equidad, mientras que el entrenador Hansi Flick admitió que ni él ni su equipo estaban «contentos».
El fin de semana anterior, los jugadores hicieron una pausa de 15 segundos al comienzo de cada partido de LaLiga en protesta por lo que el sindicato de jugadores AFE calificó como «falta de transparencia, diálogo y coherencia» en la organización del partido de Miami.
El plan de jugar el Villarreal contra el Barcelona en Miami se hizo oficial a principios de este mes, con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, calificándolo como un «paso histórico» y afirmando que el objetivo era acercar la liga a la «afición global».
LaLiga ha trabajado durante mucho tiempo para celebrar un partido de temporada regular en Estados Unidos, con su primera propuesta que involucraba un partido entre Girona y Barcelona en la temporada 2018-19.
La UEFA dijo que había tomado la decisión de aprobar el partido de Miami «a regañadientes», declarando su «clara oposición a que los partidos de la liga nacional se jueguen fuera de su país de origen», pero afirmando que las reglas actuales de la FIFA sobre el tema «no son claras ni están lo suficientemente detalladas».
El Real Madrid había calificado el partido de Miami como un «precedente inaceptable» y solicitó al CSD que se negara a autorizar el partido «sin consentimiento unánime».
El CSD no había hecho ninguna declaración oficial sobre el partido, aunque los ministros del gobierno español habían expresado su preocupación por la idea.