Protestas en LaLiga por partido en Miami no se vieron en vivo
Los jugadores de LaLiga iniciaron protestas contra la decisión de la liga de celebrar un partido de temporada regular en Miami. Sin embargo, la primera protesta, llevada a cabo el viernes, no fue transmitida en vivo como se esperaba.
La señal televisiva internacional del partido entre Real Oviedo y Espanyol se desvió al exterior del estadio durante los primeros 25 segundos del juego. En ese lapso, los jugadores hicieron una pausa de 15 segundos en señal de protesta por los planes de llevar un partido a Estados Unidos.
El encuentro tuvo lugar pocas horas después de que el sindicato de futbolistas españoles anunciara que se realizarían protestas inmediatamente después del pitido inicial en los partidos de la novena jornada, del viernes al lunes.
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El sindicato de jugadores emitió un comunicado en el que afirmaba que los «jugadores protestarán de forma simbólica para denunciar la falta de transparencia, diálogo y coherencia de LaLiga con respecto a la posibilidad de jugar un partido en Estados Unidos».
LaLiga oficializó la semana pasada sus planes de celebrar el partido entre Barcelona y Villarreal en Miami el 20 de diciembre.
El sindicato indicó que los capitanes de los 20 equipos de primera división estaban de acuerdo con la protesta. Pero añadió que no había pedido a los jugadores del Barcelona y del Villarreal que participaran en la protesta, aunque, según el sindicato, «comparten la premisa básica de la protesta».
El Barcelona recibe al Girona y el Villarreal al Real Betis el sábado.
El viernes, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, y sus jugadores se mostraron descontentos por tener que viajar 7.200 kilómetros (4.500 millas) para disputar un partido de temporada regular.
Mis jugadores no están contentos, yo no estoy contento, pero LaLiga decidió que jugaremos este partido.
Hansi Flick
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha defendido la medida, afirmando que representa una oportunidad para impulsar aún más el mercado deportivo estadounidense.
Pero para Flick y sus jugadores, esto representa un viaje adicional antes de un breve descanso invernal. El Barcelona también viajará a Arabia Saudí para la Supercopa de España, que comenzará el 7 de enero.
El centrocampista del Barcelona, Frenkie de Jong, también criticó la celebración del partido en EE.UU., afirmando que los jugadores ya estaban sobrecargados de viajes y de un calendario de partidos muy apretado.
Al igual que el Barcelona, el Villarreal también estaba jugando en la Liga de Campeones.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha defendido el partido en el extranjero como clave para impulsar los «ingresos a medio y largo plazo» y aumentar el valor de los derechos de televisión de su competición.
Tebas afirmó que la liga planea convertir un partido internacional en un evento anual.
El partido se jugará en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, sede de los Miami Dolphins de la NFL.
La liga ha fletado aviones para trasladar a Florida lo que estima que serán entre 2.000 y 3.000 aficionados del Villarreal, que es el equipo local.
