¿Es una bendición o una maldición para Gio Reyna que su nueva etapa en el Borussia Mönchengladbach haya tomado una nueva dimensión de inmediato?
La salida de Gerardo Seoane, el segundo entrenador de la Bundesliga en ser destituido esta temporada, ha generado un ambiente de incertidumbre. El equipo no había logrado victorias en diez partidos de liga, ni marcar un solo gol en cinco encuentros. La pasada temporada, el equipo no pudo superar el modo de trote, terminando en un decepcionante décimo lugar. El juego era en general, poco inspirador.
El director deportivo y su equipo fueron responsables de la llegada de Reyna, un fichaje atractivo para ambas partes. El internacional estadounidense necesitaba un nuevo escenario para relanzar su carrera. Gladbach, históricamente, es un equipo para un creador de juego, un «Spielmacher».
Reyna, por ahora, cumple las expectativas. Sin embargo, existe un peligro: ¿Sobrevivirá el director deportivo Virkus si los malos resultados y las actuaciones irregulares continúan? Una nueva dirección deportiva podría significar una nueva forma de jugar, una «Spielidee».
Eugen Polanski, una figura interna, ha sido designado temporalmente como entrenador. Polanski conoce bien al club desde sus días de juventud.

Polanski tendrá la oportunidad de demostrar su valía, pero el calendario que enfrenta es complicado: Bayer Leverkusen, Eintracht Frankfurt y SC Freiburg. Se están evaluando opciones en el mercado, incluyendo nombres como Pellegrino Matarazzo, Edin Terzic y Urs Fischer.
Si fuera Fischer, por ejemplo, Reyna tendría que adaptarse a un sistema con cinco defensas y un bloque bajo, lo que no sería lo más adecuado. Terzic, lo conoce de su paso por el Borussia Dortmund, donde veía a Reyna más como un suplente que como titular. Matarazzo, aunque tiene raíces estadounidenses, no se centraría en las necesidades de la selección nacional, ya que su trabajo se basa en resultados.
Polanski es, inicialmente, una buena noticia para Reyna. Al ser un nombramiento interno, Polanski sabe por qué y quién fichó a Reyna. También es consciente de que el equipo del Mönchengladbach es limitado y Reyna es una de las pocas luces en cuanto a potencial.
Scally, podría regresar para el partido contra el Leverkusen. Aunque son buenos amigos, en el campo son rivales. Scally es el contrapunto atlético al talento de Reyna. Ambos, a pesar de su juventud, deben asumir roles de liderazgo en un club que carece de jerarquía.
La motivación debe ser la clasificación para el Mundial. El regreso de Tim Kleindienst, tras su lesión, podría mejorar el rendimiento del equipo. Será interesante ver si Reyna puede establecer una buena conexión con uno de los mejores delanteros del fútbol alemán, pero también debe demostrar que ha madurado y mejorado su trabajo sin balón. Un creador de juego es una cosa, un jugador de lujo es algo que un equipo en la zona de descenso no puede permitirse.
Es el momento de que Reyna escriba un nuevo capítulo en su historia y ayude a un club que necesita desesperadamente su inspiración y creatividad. Sin embargo, decirlo no es lo mismo que hacerlo.