Paul Doyle se declara culpable tras atropellar a aficionados del Liverpool
En un giro inesperado durante el segundo día de juicio, Paul Doyle se declaró culpable de causar graves lesiones a personas. Los hechos ocurrieron el 26 de mayo, cuando Doyle arremetió contra los seguidores del Liverpool que celebraban el desfile de la victoria de su equipo.
El hombre de 54 años admitió los cargos de conducción peligrosa, riña, 17 cargos de intento de causar daños corporales graves con intención, nueve cargos de causar daños corporales graves con intención y tres cargos de heridas con intención ante el Tribunal de la Corona de Liverpool el miércoles.
Un jurado fue constituido el martes para el juicio, pero al día siguiente, cuando se debía presentar el caso de la fiscalía, se le pidió a Doyle que volviera a declarar sobre los cargos.
Doyle, con la cabeza gacha, rompió en llanto al cambiar sus declaraciones. Con voz entrecortada y secándose las lágrimas, escuchó la lectura de los cargos en su contra.
Anteriormente, había negado todos los delitos relacionados con el incidente del 26 de mayo, que tuvo lugar mientras la multitud se reunía en la ciudad para celebrar el título de la Premier League del equipo de fútbol.
Más de 130 personas reportaron lesiones después de que Doyle condujera su Ford Galaxy Titanium contra la multitud en Water Street, poco después de las 18:00 horas.
Los cargos se relacionan con 29 víctimas, con edades comprendidas entre los seis meses y los 77 años.
La víctima más joven, Teddy Eveson, cuyos padres informaron que fue lanzado unos 15 pies por la carretera en su cochecito cuando ocurrió el choque.
Doyle, residente de Croxteth, Liverpool, admitió haber intentado causar daños corporales graves al bebé.
Otros cinco niños, a quienes Doyle presuntamente hirió o intentó herir, no pueden ser nombrados por razones legales.
El acusado, presuntamente un ex marine real, lloró en varias audiencias previas al juicio cuando compareció por videoconferencia desde la cárcel.
Fue apoyado en el tribunal por miembros de su familia.
Miles de aficionados del Liverpool se encontraban en la ciudad el día del ataque de Doyle para ver el desfile, que comenzó a las 14:30 horas y recorrió 15 km antes de entrar en el centro de la ciudad.
El autobús del equipo había recorrido The Strand, que pasa por el final de Water Street, antes del incidente y el desfile estaba llegando a su fin, con los seguidores dirigiéndose a casa.
En mayo, la Policía de Merseyside informó que creían que el conductor había seguido a una ambulancia hasta Water Street después de que un bloqueo de la carretera se levantara temporalmente para que los equipos atendieran a una persona que sufría un ataque cardíaco.
