
Los jugadores del Barcelona y Girona protagonizaron un gesto de protesta al inicio de su encuentro de LaLiga el sábado.
El partido entre el Barcelona y el Girona comenzó con un retraso de 15 segundos, como muestra de desacuerdo con la decisión de LaLiga de celebrar el partido de temporada regular entre el Barcelona y el Villarreal en Miami.
El encuentro del Barcelona está programado para jugarse en el Hard Rock Stadium de Miami el 20 de diciembre, con las entradas a la venta a partir de la próxima semana.
El viernes, en el primer partido de LaLiga del fin de semana, entre el Real Oviedo y el Espanyol, ambos equipos también se unieron a la protesta, deteniéndose durante los primeros 15 segundos del encuentro.
Esta acción, según el sindicato de jugadores AFE, se dirige a la «falta de transparencia, diálogo y coherencia» de la liga en relación con el partido en Miami.