Springboks Rompen la Maldición en Dublín con una Victoria Épica
En un encuentro que quedará grabado en la memoria de los aficionados, los Springboks de Sudáfrica se impusieron a Irlanda con un marcador de 23-14 en Dublín, marcando su primera victoria en la ciudad desde 2012 y demostrando por qué son considerados el mejor equipo del mundo.
El partido fue una auténtica locura, un caos total. Irlanda sufrió cuatro tarjetas en la primera mitad, llegando a jugar con 12 hombres en un momento dado. Además, los Springboks realizaron cambios tácticos clave, incluyendo la sustitución de ambos pilares en un scrum crucial cerca de la línea de anotación irlandesa, lo que resultó en un try de penal y una tarjeta amarilla para el equipo local.
La intensidad y la emoción se palpaban en el ambiente del Aviva Stadium, con una versión emotiva del himno «Zombie» de The Cranberries, evocando recuerdos de la victoria de Irlanda en la Copa del Mundo sobre los Springboks. Sin embargo, desde el inicio, el juego prometía emociones fuertes, y así fue.

David Fitzgerald/Sportsfile via Getty Images
El partido comenzó con un try impresionante de Damian Willemse y, aunque Irlanda intentó responder, la defensa y la agresividad de los Springboks fueron determinantes. Hubo momentos de tensión, con tries anulados y tarjetas amarillas que mantuvieron a los espectadores al borde de sus asientos.
- Damian Willemse anotó un try espectacular.
- Tadhg Beirne vio anulado un try para Irlanda.
- Cobus Reinach también anotó un try para los Springboks.
En la segunda mitad, Irlanda intentó reaccionar con penales y una mayor determinación, pero los Springboks, liderados por un Malcolm Marx excepcional, continuaron dominando el juego. La presión constante de los sudafricanos, con repetidos penales en el scrum, desgastó a Irlanda, resultando en una tarjeta amarilla y un juego brutal que dejó su huella en el equipo irlandés.

Damian Willemse anotó el primer try de Sudáfrica en Dublín. Charles McQuillan/Getty Images
A pesar de la lucha de Irlanda, los Springboks mantuvieron el control y sellaron una victoria que puso fin a una racha de 13 años sin ganar en Dublín. Este triunfo, además de ser un hito, sirvió para reafirmar el dominio de los Springboks en el rugby mundial.

Charles McQuillan/Getty Images
Irlanda, a pesar de su esfuerzo y carácter, no pudo superar la disciplina deficiente y la superioridad física de los Springboks. El partido fue un desafío físico de alto nivel, y la victoria de Sudáfrica en Dublín es mucho más que una simple estadística.







