La Copa Mundial Femenina de Rugby ha presentado un dilema interesante: aunque hemos sido testigos de récords de asistencia, ambientes vibrantes y el surgimiento de nuevas estrellas, también hemos visto resultados muy desiguales en algunos partidos.
Tras la victoria de Inglaterra sobre Samoa con un marcador de 92-3, la discusión sobre qué logran realmente los equipos en estos encuentros volvió a surgir.
Para Inglaterra, la situación era un tanto delicada. Una victoria aplastante era esperada, pero una victoria ajustada habría generado cuestionamientos. Samoa, por su parte, sufrió 14 tries, materializando el resultado previsto.
Para las «Rosas Rojas», esta victoria brindó al entrenador John Mitchell un desafío en la selección antes de enfrentarse a Australia. Además, les dio un impulso para las etapas eliminatorias, donde se espera que enfrenten una competencia más reñida.

Sin embargo, ver a Samoa recorrer el campo de juego al final del partido, recibiendo aplausos, con sonrisas y lágrimas, fue presenciar a un grupo de jugadoras que ya habían logrado mucho al llegar a la Copa del Mundo.
Este equipo, compuesto por jugadoras amateurs, algunas de las cuales tuvieron que tomar licencias sin sueldo para participar en la competencia, incluye seis madres que dejaron a sus familias para enfrentarse a las mejores jugadoras del mundo. Entre ellas hay administradoras de propiedades, maestras y controladoras de tráfico. El entrenador Ramsey Tomokino, un gerente de TI, tuvo que hacer una pausa en su conferencia posterior al partido para controlar sus emociones al recordar la experiencia de ver a su equipo ser ovacionado al llegar a Northampton.
Nuestras chicas se lo merecen mucho.
Ramsey Tomokino
La capitana Sui Pauaraisa también se mostró conmovida. La realidad es que esta Copa del Mundo inevitablemente tendría partidos muy desiguales. Samoa, que no se enfrentó a un oponente de primer nivel en la preparación para el torneo, se midió contra Inglaterra, que cuenta con una gran cantidad de recursos y 32 jugadoras profesionales.
Tienen que empezar en alguna parte.
John Mitchell
La pregunta clave es qué sigue. Se necesita más inversión, partidos más competitivos, acceso continuo a mejores entrenadores y menos egoísmo para que esta Copa del Mundo sea un verdadero trampolín para el deporte.

Tenemos países vecinos que no quieren ayudarnos.
Ramsey Tomokino
El impacto de los partidos desiguales suele ser a corto plazo. Sin embargo, para los involucrados, especialmente los que están en el lado perdedor del marcador, estos partidos significan mucho. Son la justificación de su esfuerzo y existencia en el rugby.

World Rugby nos brinda un gran apoyo, pero necesitamos más respaldo y más oportunidades. No tenemos la oportunidad de jugar estos días.
Ramsey Tomokino
Samoa anhelaba un try contra Inglaterra, pero no lo consiguió. Sin embargo, anotaron sus primeros puntos del Mundial con un penal de Harmony Vatau. Los jugadores no seleccionados celebraron y también la afición de Samoa. Esperan volver a enfrentarse a Inglaterra en el futuro, con la esperanza de ver jugadoras profesionales en su equipo y una diferencia menor en el marcador. Eso sería legado y progreso.