Unión de Potencias del Rugby Contra la Liga R360
Las principales naciones del rugby a nivel internacional han unido fuerzas para asestar un golpe significativo a la propuesta de liga separatista R360. Han declarado que cualquier jugador involucrado será excluido de la selección para los partidos internacionales.
Esta declaración sin precedentes, emitida por las uniones del Seis Naciones (excepto Gales), junto con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, critica duramente la competición rebelde, instando a «extrema cautela» a cualquiera que considere unirse.
R360, liderada por el ganador de la Copa del Mundo de 2003, Mike Tindall, también es acusada de estar diseñada para beneficiar a «una élite muy pequeña», en lugar del juego en general.
Esto ocurre pocos días después de que la Asociación Internacional de Jugadores de Rugby (IRPA) aconsejara a sus miembros que buscaran asesoramiento legal antes de firmar un contrato. Es un gran revés para una liga que planeaba lanzarse en octubre del próximo año.
Si R360 sigue adelante, algo que parece cada vez más improbable, deberá hacerlo sin las mayores estrellas del juego.
Como grupo de uniones nacionales de rugby, instamos a extrema cautela a los jugadores y al personal de apoyo que estén considerando unirse a la propuesta competición R360.
Declaración conjunta
La declaración conjunta continúa afirmando que, si bien se da la bienvenida a la inversión y la innovación en el rugby, cualquier nueva competición debe fortalecer el deporte en su conjunto, no fragmentarlo ni debilitarlo.
El modelo R360, tal como se ha presentado públicamente, parece estar diseñado para generar ganancias y devolverlas a una élite muy pequeña, lo que podría socavar la inversión que las uniones nacionales y las ligas existentes realizan en el rugby comunitario, el desarrollo de jugadores y las vías de participación.
El rugby internacional y nuestras principales competiciones siguen siendo el motor financiero y cultural que sustenta todos los niveles del juego, desde la participación de base hasta el rendimiento de élite. Socavar ese ecosistema podría ser enormemente perjudicial para la salud de nuestro deporte.
Por lo tanto, cada una de las uniones nacionales aconsejará a los jugadores masculinos y femeninos que la participación en R360 los haría inelegibles para la selección internacional.
La Unión de Rugby de Gales, que se encuentra en medio de la reestructuración de su juego nacional, ha expresado su apoyo a la declaración y se reserva el derecho de no seleccionar a los jugadores para el servicio internacional si están involucrados en R360.
Los planes para la liga rebelde incluyen 12 equipos franquiciados (ocho masculinos y cuatro femeninos) que participarán en una competición global de tipo Gran Premio, donde los partidos se llevarán a cabo en ciudades como Londres, Miami, Tokio y Lisboa.
Se cree que hasta 200 jugadores han firmado precontratos por valor de hasta 750.000 libras esterlinas, pero ninguno ha hecho público su interés hasta el momento, y tampoco hay detalles de quién está invirtiendo en el evento.
R360 confía en que se lanzará el próximo año a pesar de la demostración de poder de las uniones.
Los organizadores de R360 declararon que «a muchos jugadores les encanta lo que R360 puede hacer por ellos y por el juego, y estamos ansiosos por comenzar el próximo año»; solicitarán la aprobación de World Rugby el próximo verano.
Además, añadieron que quieren trabajar en colaboración como parte del calendario mundial de rugby. La serie está diseñada con calendarios a medida para equipos masculinos y femeninos, y R360 liberará a todos los jugadores para los partidos internacionales, tal como está escrito en sus contratos.
