El enfrentamiento entre Inglaterra y Nueva Zelanda es de esos partidos que pueden cambiar las dinámicas y revelar el verdadero nivel de un equipo. Este fin de semana, con Twickenham como escenario, ambas selecciones llegan con mucho que demostrar.
¿Quién parte con ventaja? ¿Inglaterra, preparada para uno de los mayores desafíos bajo la dirección de Steve Borthwick, o Nueva Zelanda, que busca recuperar el aura que algunos críticos consideran desvanecida?
El sábado tendremos las respuestas. Por ahora, analicemos…
Por qué Inglaterra podría ganar
Inglaterra llega con confianza, el apoyo de su afición y un equipo listo para el combate. Con nueve victorias consecutivas, buscan su primer triunfo en Twickenham contra los All Blacks desde 2012. Los partidos contra este histórico rival pueden generar resultados sorprendentes.
La clave para Inglaterra es mantener su estilo: físico, juego directo, precisión en las jugadas preparadas, un juego de patadas sólido y velocidad cuando el espacio lo permita.
Cuentan con un plan de juego sólido y una gran profundidad en su plantilla, con jugadores de renombre. El impacto de los suplentes, como Tom Curry y Henry Pollock, podría ser crucial. La clave es llegar con ventaja al final del partido.
Para vencer a los All Blacks, hay que atacar primero y con fuerza.
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Los jugadores ingleses se sienten confiados. Para lograr la victoria, deberán enfocarse en jugadores clave como Ardie Savea y Will Jordan. Si logran neutralizarlos, gran parte del juego de los All Blacks se verá afectado.
Por qué Nueva Zelanda podría ganar
Nueva Zelanda busca un Grand Slam en el hemisferio norte y, a pesar de algunos momentos irregulares, cuenta con algunos de los mejores jugadores del mundo. Will Jordan, con un promedio de 44 tries en 52 partidos, es un ejemplo de ello.
Con Scott Barrett como capitán, demostraron su capacidad de lucha y mentalidad ganadora. Si Nueva Zelanda toma la delantera temprano, Inglaterra necesitará una gran remontada para romper la racha sin victorias en casa. Si necesitan energía extra en la segunda mitad, Wallace Sititi está listo para entrar.
La historia, el aura y el «mana» de los All Blacks siguen siendo factores importantes. Nueva Zelanda necesita perturbar a Inglaterra desde el principio y forzar errores. Deben enfocarse en jugadores como Maro Itoje y Ben Earl, minimizando su impacto. Si logran sumar puntos temprano y silenciar Twickenham, tendrán una buena oportunidad.
¿Quién necesita más la victoria?
Ambos equipos tienen mucho en juego.
Para Scott Robertson, un Grand Slam en el hemisferio norte silenciaría a aquellos que creen que los All Blacks han perdido su «factor miedo». Para Inglaterra, sería una victoria que demostraría su progreso bajo Borthwick. Necesitan este impulso psicológico y, si a esto le suman una victoria sobre Argentina, podrían aspirar al Six Nations.
La presión recae en ambos entrenadores por diferentes razones.
Scott Robertson busca consolidarse como entrenador de los All Blacks. Una victoria importante en Twickenham los dejaría a un paso del Grand Slam. Por otro lado, Steve Borthwick necesita demostrar que su equipo puede vencer a los grandes. Vencer a los All Blacks mostraría un cambio significativo en la mentalidad del equipo.
