Inglaterra Resurge: Victoria Histórica sobre los All Blacks en Twickenham
En una tarde gris en Twickenham, Inglaterra iluminó el campo con una actuación para la historia. Demostraron carácter, precisión, físico y, sobre todo, una inmensa confianza en sí mismos al vencer a los All Blacks por 33-19.
Hasta que Tom Roebuck anotó en el minuto 76, asegurando una ventaja de 14 puntos para Inglaterra, la tensión era palpable. La energía emocional se agotó en ambos equipos, en un partido donde Inglaterra demostró ser una fuerza en crecimiento.
Todo esto sucedió después de ir perdiendo 12-0 en los primeros 18 minutos.

Inglaterra no perdió la concentración y luchó para regresar con tries de Ollie Lawrence, Sam Underhill, Fraser Dingwall y Tom Roebuck, deleitando a la afición de Twickenham. Al final del partido, las celebraciones inglesas fueron una mezcla de felicidad y agotamiento.
Esta victoria convirtió a Inglaterra en el noveno equipo en la historia en derrotar a los All Blacks. El resultado final no dejó lugar a dudas. Inglaterra ha acumulado 10 victorias consecutivas, deteniendo en seco a los All Blacks.
Este fue un partido cautivador, jugado al límite de la presión y la capacidad psicológica. Hubo errores inusuales, pero fueron sintomáticos de un encuentro que sirvió como un verdadero indicador del nivel de Inglaterra.
Se puede descartar a este equipo de los All Blacks como una sombra de sus predecesores. Sin embargo, hacerlo sería un flaco favor a la calidad de los jugadores de Nueva Zelanda y a la forma en que Inglaterra manejó el partido.
Después de 18 minutos, Inglaterra perdía 12-0. Era una situación familiar. Ya habíamos visto esto antes: un equipo inglés que prometía mucho, pero que se venía abajo en las pruebas más exigentes.
Pero no hoy. Se aferraron a su estrategia, sumaron puntos, sobrevivieron al impacto mental de dos tries rápidos y respondieron.
Lo lograron gracias a la brillantez de Ford, al increíble trabajo de Underhill, a las habilidades de organización y recuperación de balón de sus centros, al liderazgo de Maro Itoje, a la fortaleza de la banca y a su versátil juego ofensivo, con la capacidad de atacar y presionar a los equipos de diversas maneras.

Este partido demuestra que Inglaterra está construyendo bajo la dirección de Steve Borthwick.
Ford estuvo magnífico como apertura. Hace tres años, falló dos patadas importantes contra los All Blacks. Si el penalti que pegó en el poste hubiera entrado, o si el drop-goal hubiera ido un metro a la izquierda, Inglaterra habría logrado su novena victoria contra los Kiwis.
Hoy, Ford anotó un penalti en el minuto 75 para ampliar la ventaja de Inglaterra a nueve puntos, antes de que Roebuck anotara un minuto después, sellando el resultado de 33-19.
Ford redujo la ventaja de los All Blacks de 12-5 a 12-11 con dos drop-goals justo antes del descanso.
A partir de ahí, Inglaterra construyó su juego hasta que la defensa de los All Blacks se vino abajo. Cuando Roebuck anotó, el estadio vibró. Esta fue una Inglaterra que, en algunos momentos, tuvo fallos en aspectos fundamentales. Perdieron tres saques de banda en la primera mitad. Algo inaudito.
Pero aún así, no se dejaron amedrentar, incluso cuando perdían 12-0, no se rindieron. Los errores de los All Blacks se hicieron presentes: dos penales fallados, knock-ons y errores en general.

Inglaterra sobrevivió al intento de remontada de los All Blacks cuando Will Jordan anotó para poner el marcador 6 puntos en el minuto 65, mientras Inglaterra jugaba con 14 hombres debido a la tarjeta amarilla de Ben Earl.
Pero lo resistieron, y fue Inglaterra quien dio los golpes finales del partido. El scrum dominó, Inglaterra fue la primera en cada balón suelto, y tuvieron el partido en la palma de su mano.
Nueva Zelanda quedó desconcertada. Iban por un Grand Slam en su gira por el hemisferio norte, pero se quedaron cortos. Aparte de sus dos tries rápidos, fueron superados por un equipo que jugó con mayor intensidad, con un juego más físico y clínico.
Este es un gran triunfo para Inglaterra, que pone fin a una espera de 13 años para una victoria sobre los All Blacks en Twickenham. Ford se llevará los titulares, y con razón, pero esta fue una victoria de todo el equipo, y una prueba de progreso.








