RALEIGH, N.C. – Por segundo año consecutivo, los Carolina Hurricanes no lograron ganar un partido en su última serie de postemporada hasta estar al borde de la eliminación.
Esta vez, el camino se detuvo en otra final de la Conferencia Este, escenario que demostró ser un obstáculo en su intento de varios años por la Copa Stanley.
Los Hurricanes cayeron 5-3 ante los Florida Panthers el miércoles por la noche en el Juego 5, enviando a los Panthers de vuelta a la final del deporte por tercer año consecutivo, mientras que la última y extensa carrera de los playoffs de Carolina se quedó corta del objetivo final.
El desenlace fue similar al del año anterior: Carolina perdió los tres primeros partidos de la serie, luchó para salir del hoyo y luego desperdició una ventaja de dos goles en casa en el juego que finalmente terminó su temporada.
Creo que esencialmente perdimos en los primeros juegos.
Jordan Staal, capitán de Carolina
Un año atrás, el marcador fue de 3-0 en la serie contra los New York Rangers, ganadores del Trofeo de los Presidentes, en la segunda ronda. Los Hurricanes se reagruparon para ganar dos juegos de eliminación y lideraron 3-1 en el tercer período del Juego 6 en casa, solo para ver a los Rangers resurgir.
Esta vez, el déficit fue de 3-0 ante el actual campeón de la Copa Stanley, un equipo probado y profundo que no temía jugar y superar el agresivo enfoque de presión de Carolina. Y terminó con el mismo marcador final.
Sabíamos que iba a ser una gran tarea tratar de vencerlos.
Sebastian Aho, jugador de Carolina
Al sonar la bocina final, las lamentaciones de Carolina se remontaron a la pérdida de los dos primeros partidos en casa, el segundo fue una paliza de 5-0 en la que los Panthers fueron sorprendentemente dominantes y los normalmente ruidosos fanáticos de los Hurricanes se quedaron frustrados gritando: «¡Tiren el disco! ¡Tiren el disco!»
Probablemente querrías recuperar esos dos primeros juegos, pero es demasiado poco, demasiado tarde.
Seth Jarvis, jugador de Carolina
En el Juego 3, Carolina había visto un partido 1-1 al entrar en el tercero, convertirse en una derrota por 6-2, sumando su decimoquinta derrota consecutiva en una final de conferencia, remontándose a barridas en 2009, 2019 y la de 2023 contra estos Panthers. Los Hurricanes se reagruparon para ganar el Juego 4 fuera de casa y evitar otra barrida, pero enfrentaron una larga subida para lograr lo improbable.
Carolina tomó una ventaja de 2-0 con Aho aprovechando dos errores de los Panthers en la zona neutral. Pero la ráfaga de tres goles de los Panthers en tiros consecutivos del segundo período, dos de ellos en un lapso de 30 segundos, borró esa desventaja y silenció a una multitud rugiente emocionada por el inicio de Carolina.
Si bien los Hurricanes respondieron con el gol de empate de Seth Jarvis a mitad del tercer período, la dinámica del juego había cambiado por completo después de una ráfaga que el entrenador Rod Brind’Amour llamó «un golpe demoledor».
Podías sentirlo… es natural, el edificio, todo, nos quitó un poco la vida.
Rod Brind’Amour, entrenador de Carolina
La ofensiva de cinco semanas de playoffs de Carolina había incluido victorias en series de cinco juegos contra los New Jersey Devils y los Washington Capitals, siendo estos últimos el cabeza de serie de este año en la Conferencia Este. Sin embargo, los Hurricanes pasaron de tener un récord de 5-0 en casa en esas dos series a perder los tres juegos en casa contra los Panthers.
Carolina ha ganado al menos una serie de postemporada en su actual racha de siete apariciones consecutivas en playoffs, aunque tres han terminado en la final del Este.
Hemos tenido inicios lentos en la serie, cuando llegas a los cuatro mejores equipos, son grandes equipos, y tener un inicio lento nunca es bueno.
Jordan Staal, capitán de Carolina
