En un giro inesperado, los San Jose Sharks, sumidos en una racha perdedora de seis partidos, encontraron una luz de esperanza gracias a sus jóvenes promesas. Macklin Celebrini y Will Smith, dos pilares del equipo, brillaron con actuaciones estelares que auguran un futuro prometedor para la franquicia.
Celebrini y Smith lideran la remontada
Celebrini, con un hat-trick y una asistencia crucial para el gol de la victoria de Smith en tiempo extra, protagonizó una noche mágica en el Madison Square Garden. Este fue el segundo partido de cinco puntos para Celebrini en su joven carrera en la NHL, y el resultado marcó el fin de la racha perdedora de los Sharks, quienes se enfrentaban a los New York Rangers.
Es bueno ver a los jóvenes encendidos de esa manera. Necesitamos que estos chicos den un paso al frente en los grandes partidos, y ambos lo hicieron.
Ryan Reaves
El ambiente en el vestuario visitante tras la victoria era de euforia, con la celebración de los jugadores y la música de un musical de Broadway que habían presenciado en la ciudad.
Smith, por su parte, sumó cuatro puntos, demostrando su valía en un partido crucial. La combinación de ambos jugadores, junto con la contribución de Michael Misa, de 20 años o menos, sumó un total de 10 puntos para los Sharks, un logro que no se veía desde 1986.
Habla por sí solo, para ser honesto, hacer eso en el MSG en un escenario enorme. En un partido en el que lo necesitábamos, apareció.
Will Smith
La victoria ante los Rangers no solo rompió la mala racha de los Sharks, sino que también demostró el potencial de sus jóvenes estrellas para liderar al equipo en el futuro.

A pesar de un inicio de temporada complicado, el entrenador Ryan Warsofsky mantiene una actitud optimista y confía en que el equipo superará los desafíos. La incorporación de veteranos como Ryan Reaves y Dmitry Orlov busca fortalecer al equipo y guiar a los jóvenes talentos.
Tenemos un gran grupo. Mucha juventud que nos mantiene jóvenes a los viejos. Es divertido venir al rink todos los días.
Barclay Goodrow
La química entre los jugadores, tanto dentro como fuera del hielo, es evidente. La salida del equipo a ver «Book of Mormon» en Broadway, es un ejemplo de cómo el equipo se mantiene unido.



