Tyrique Stevenson: El Error que Sigue Doliendo
A un año de la jugada que definió su segunda temporada con los Chicago Bears, el esquinero Tyrique Stevenson reveló que aún siente el impacto de la reacción tras su participación en el pase de «Hail Mary» contra los Washington Commanders.
Fue duro. Me dolió. Esa es la mejor manera de explicarlo. Simplemente me dolió ser un jugador de fútbol y tener uno de esos errores que van a persistir. Incluso cuando mi hijo crezca, tendré que explicárselo.
Tyrique Stevenson
Los Bears estaban a segundos de vencer a los Commanders en la Semana 8 de la temporada pasada, después de que Caleb Williams liderara la ofensiva para anotar un touchdown y convertir un intento de 2 puntos con 27 segundos restantes.
En la última jugada del partido, Stevenson estaba mirando en la dirección opuesta, hablando con los aficionados en las gradas del Northwest Stadium.
Al darse cuenta de que los Commanders habían iniciado la jugada, Stevenson corrió hacia la parte trasera de la zona de anotación e inadvertidamente desvió el balón, que cayó en manos del receptor abierto de Washington, Noah Brown.
Los Commanders ganaron el partido 18-15, camino a la final de la NFC. Por su parte, la derrota de Chicago marcó el inicio de una racha de 10 derrotas consecutivas, lo que llevó al despido del coordinador ofensivo Shane Waldron y del entrenador Matt Eberflus.
Stevenson se disculpó en una reunión del equipo al día siguiente. Aunque sus compañeros lo apoyaron por asumir la responsabilidad de su error, no todos olvidaron rápidamente el fallo.
«Me dieron su apoyo», recordó Stevenson el miércoles. «Siendo honesto, recibí algunas miradas de reojo. Pero eso viene con, como decía en el podcast del safety de los Bears, Kevin Byard, esto es lo que hacemos para ganarnos la vida. Esto es lo que somos en algunos casos. Y lo mejor que podemos hacer es salir y hacer grandes jugadas.
«Puse una mala jugada en video. Lo mejor que pudieron hacer fue acercarse y ponerme el brazo y decir: ‘Te tenemos’. Eso es lo que me mostraron durante todo el año pasado».
Los Bears (2-2, 0-2), que vienen de un descanso, viajan esta semana para enfrentarse a los Commanders en el «Monday Night Football». Desde 2013, Chicago tiene un récord de 2-10 en partidos inmediatamente después de una semana de descanso, y Stevenson espera que, dada su historia reciente, los aficionados intenten desviar su atención del juego una vez más.
«Volviendo a un ambiente hostil, van a hacer todo lo posible para desestabilizarme», dijo Stevenson. «Lo mejor que puedo hacer es salir y mostrar a estos 10 chicos que estoy concentrado y listo para jugar».
El nuevo entrenador de los Bears, Ben Johnson, dijo que es importante que los esquineros tengan «memoria corta».
«A veces te quedas en una isla durante 12 jugadas y no pasa nada, y de repente, algo te pasa», dijo Johnson. «Si es una mala jugada, tienes que ser capaz de borrarla, y si es una buena jugada, lo mismo. Tienes que pasar a la siguiente».
Los compañeros de Stevenson dicen que lo que pasó contra Washington no tiene ninguna relación con el tipo de jugador que es actualmente.
«Eso terminó después de eso», dijo el esquinero Kyler Gordon. «Lo asimiló, se disculpó, y siento que a partir de entonces, ha sido así: no va a dejar que la gente cree esta narrativa sobre él. Salir, seguir haciendo lo que hago, y siento que eso es en lo que se va a centrar cada semana».
Mientras Stevenson reflexionaba sobre la cantidad de cambios que ha experimentado profesional y personalmente desde la Semana 8 de la temporada 2024, que incluyó el nacimiento de su hijo, Tyrique Jr., ve la dura lección que aprendió en el campo como algo que puede aplicar a cualquier situación por el resto de su vida.
«Definitivamente lo aprecio, porque nunca habría cambiado», dijo Stevenson. «Tuve éxito con mi forma de pensar y lo que estaba haciendo en ese momento. Y sentí que con esa situación, solo me estaba preparando para crecer y madurar y poder establecer cualquier situación que venga con este juego… y poder mantenerme firme y mirar a estos hombres a la cara cuando las cosas no salgan como quiero».
