En las últimas dos semanas, el mariscal de campo de los Chargers, Justin Herbert, ha enfrentado una presión constante en el campo.
Ha sido golpeado en 26 ocasiones, capturado siete veces y presionado en más del 50% de sus jugadas de pase. Aunque logró superar los problemas de protección en la victoria contra los Broncos en la Semana 3, con jugadas destacadas que incluyeron romper un placaje y lanzar un pase de touchdown, la historia fue diferente contra los Giants.
Duro revés para Herbert
En la derrota por 21-18 ante los Giants, Herbert sufrió dos capturas y fue presionado 21 veces, terminando el juego con dos intercepciones, igualando su total de la temporada pasada en tan solo cuatro semanas.
Ha recibido demasiados golpes. Es muy preocupante. Tenemos que mejorar. Tenemos que ponerlo en una mejor posición.
Harbaugh
Con menos de cuatro minutos restantes en el último cuarto, Herbert fue capturado por Brian Burns, lo que llevó a un gesto inusual de frustración por parte del mariscal de campo. Este momento reflejó la difícil situación de la línea ofensiva de los Chargers.
A pesar de esto, Herbert restó importancia a la situación después del partido, afirmando que es parte del juego.
Los problemas de la línea ofensiva de los Chargers se agravaron con la lesión de Joe Alt en el primer cuarto, quien tuvo que ser retirado en un carrito médico. Su reemplazo, Austin Deculus, tuvo dificultades, permitiendo seis presiones en sus 37 jugadas de bloqueo de pase.
Los comentarios de Harbaugh sobre los golpes recibidos por Herbert recuerdan a los realizados después de la derrota en playoffs de la temporada pasada.
Los Chargers reforzaron su línea ofensiva en la temporada baja, pero las lesiones han dejado al equipo en una situación aún más complicada.
Trabajamos en ello. Mejoramos. Volvemos al trabajo y nos reagrupamos.
Harbaugh
