INGLEWOOD, Calif. – Oronde Gadsden II, el ala cerrada novato de los Chargers, celebró a lo grande tras anotar un touchdown de 8 yardas en el primer cuarto contra los Vikings. Su efusividad, dirigida a Joshua Metellus, resultó en una penalización por conducta antideportiva.
A pesar de las recientes penalizaciones del equipo, este incidente pareció no afectar el ánimo general. Para muchos, este era el momento en que la nueva estrella de Los Ángeles se presentaba al mundo del fútbol americano.
Es increíblemente talentoso. Lo que más me impacta es que juega como si llevara dos, tres o cuatro años en la NFL. Para mí, parece un jugador con la experiencia de cuatro o cinco años.
Harbaugh
Gadsden finalizó el encuentro con cinco recepciones, acumulando 77 yardas y un touchdown, consolidando su ascenso como una de las figuras emergentes del equipo. La semana anterior, durante el homenaje a Antonio Gates, leyenda de los Chargers, Gadsden tuvo un desempeño histórico para un ala cerrada novato, con siete recepciones, 164 yardas y un touchdown. Esta actuación lo posicionó como el cuarto novato con más yardas recibidas y el mejor en los Chargers desde 2009.
Tras su destacada actuación del jueves por la noche, Gadsden se convirtió en el primer ala cerrada novato desde Mike Ditka en 1961 en registrar 240 yardas recibidas y dos touchdowns en un lapso de dos partidos.
Tan pronto como llegó al campamento, sabíamos que iba a ser muy bueno. Hizo muchísimas jugadas, aprendió la ofensiva muy rápido y simplemente encontró la manera de abrirse, y eso es lo que hizo esta noche. Definitivamente le daremos el balón tanto como podamos porque cosas buenas suceden cuando lo tiene.
Justin Herbert
En años recientes, los Chargers han tenido dificultades para encontrar consistencia en la posición de ala cerrada. Aunque contaron con Will Dissly para el bloqueo la temporada pasada, carecían de una amenaza en las recepciones.
Gadsden, un receptor abierto de 6’5″ y 250 libras convertido en ala cerrada, fue seleccionado por los Dolphins en la quinta ronda. Su padre, Oronde Gadsden, jugó seis años para los Miami Dolphins. Durante el campamento de entrenamiento, Gadsden mostró destellos de su potencial, aunque no participó en los dos primeros partidos. Los entrenadores notaron su frustración, lo cual fue bien recibido.
Me fijo en la actitud de este chico, de qué está hecho, cómo aborda cada día. Siempre tratando de mejorar, muy competitivo, muy detallista, quiere perfeccionar su juego tanto como sea posible.
Greg Roman
Gadsden confesó que soñaba con actuaciones como las que ha tenido en las últimas dos semanas. Aunque su ascenso se retrasó un poco, Gadsden está en camino de convertirse en un jugador clave en esta ofensiva.
No importa. Solo tienes que hacer lo máximo con la oportunidad que te dan.
Gadsden


