Fallece Jim Marshall, Leyenda de los Vikings
EAGAN, Minn. – El mundo del fútbol americano lamenta la pérdida de Jim Marshall, legendario ala defensiva de los Minnesota Vikings, quien falleció el martes tras una larga hospitalización, según informó el equipo. Tenía 87 años.
Marshall se unió a los Vikings en su temporada inaugural en 1961 y participó en todos los partidos a partir de entonces. Su récord de 282 juegos consecutivos jugados (270 con los Vikings), establecido al retirarse en 1979, se mantuvo hasta que el mariscal de campo Brett Favre lo rompió, también vistiendo el uniforme de los Vikings, en 2009.
Marshall asistió a un entrenamiento de los Vikings esa temporada para felicitar a Favre y comentó en ese momento: «Le dije que admiraba su carrera y estaba muy feliz de que fuera él quien rompiera ese récord».
Marshall se ganó un lugar permanente en la historia de NFL Films en 1964 cuando corrió un balón suelto en la dirección incorrecta en un partido contra los San Francisco 49ers, celebrando lo que pensó que era un touchdown, pero en cambio se marcó un safety. Sin embargo, sus logros en su carrera superaron con creces ese error.
Fue capitán de los Vikings durante 14 temporadas y participó en cuatro Super Bowls como parte de la famosa defensa de la franquicia, conocida como los «Purple People Eaters». Aunque los sacks no se convirtieron en una estadística oficial hasta 1982, un proyecto de investigación coordinado por Pro Football Reference le atribuyó 130.5, lo que lo colocaría en el puesto número 22 en la historia de la NFL.
Toda la organización de los Minnesota Vikings lamenta la pérdida de Jim Marshall. Ningún jugador en la historia de los Vikings vivió los ideales de dureza, camaradería y pasión más que el hombre de hierro de todos los tiempos.
Mark y Zygi Wilf, propietarios de los Vikings
Los propietarios de los Vikings, Mark y Zygi Wilf, emitieron un comunicado en el que expresaron: «Una piedra angular de la franquicia desde el principio, la durabilidad inigualable del Capitán Jim y su liderazgo silencioso se ganaron el respeto de compañeros de equipo y oponentes a lo largo de sus 20 años de carrera. Jim lideró con el ejemplo, y no hubo mejor ejemplo a seguir. Su impacto en los Vikings se sintió mucho después de que dejó el campo. Jim siempre será recordado como un jugador y una persona tremendos. Nuestros corazones están con su esposa, Susan, y con todos los seres queridos de Jim».
