Nuevos Dueños de los Celtics Prometen Continuidad y Éxito
Los Boston Celtics están en transición, pero la llegada de nuevos dueños promete una continuidad en la búsqueda del éxito. Bill Chisholm, el nuevo propietario, ha asegurado que no interferirá con el equipo que ha cosechado dos campeonatos de la NBA en los últimos 23 años.
«Haremos todo lo posible para ganar campeonatos y levantar más estandartes», declaró Chisholm en una conferencia de prensa, acompañado por el ex propietario Wyc Grousbeck, el presidente actual Rich Gotham y el presidente de operaciones de baloncesto Brad Stevens.
Bill Chisholm
Chisholm, oriundo de Massachusetts y con experiencia en capital privado, lidera el grupo que adquirió los Celtics por una cifra récord de 6.1 mil millones de dólares. El acuerdo fue aprobado por unanimidad por la NBA el mes pasado. Chisholm expresó su entusiasmo por la oportunidad de ser dueño del equipo de sus amores.
«Los Celtics me han dado alegría toda mi vida. Siento que puedo aportar algo aquí. Esta fue una oportunidad soñada que se hizo realidad. No me lo perdonaría si no la aprovechara», afirmó Chisholm.
Bill Chisholm
Wyc Grousbeck, quien lideró la compra de los Celtics en 2002 por 360 millones de dólares, permanecerá en el equipo como CEO durante cinco años, con la intención de seguir involucrado. Grousbeck, quien posee dos anillos de campeón, aspira a conseguir un tercero y un cuarto.
Además de Grousbeck, más de la mitad del antiguo grupo de propietarios seguirá vinculado al equipo, junto con Stevens, Gotham y el entrenador Joe Mazzulla.
Chisholm dejó claro quién estará al mando:
«Hay un gobernador, y ese soy yo. En última instancia, soy el responsable».
Bill Chisholm
Chisholm también expresó su interés en traer un equipo de la WNBA a Boston, aunque la liga prioriza las ciudades que ya han solicitado equipos de expansión. Asimismo, se mostró satisfecho con el TD Garden como sede del equipo.
Aditya Mittal, CEO de ArcelorMittal, también estuvo presente en la conferencia, recordando su primera visita a Boston en la década de 1980 y su experiencia en un partido de los Celtics en el antiguo Boston Garden.
El futuro de los Celtics presenta desafíos debido al tope salarial. El equipo realizó traspasos importantes, como los de Jrue Holiday y Kristaps Porzingis, para evitar las penalidades de la segunda «apron» de la NBA.
Brad Stevens explicó que estos movimientos se debieron a la necesidad de flexibilidad en la plantilla. Chisholm resumió su mensaje al equipo de operaciones de baloncesto: «Vamos por ello, pero de manera razonable». Su prioridad es ganar.