En la última semana, el mundo del baloncesto se ha visto sacudido por una serie de acusaciones federales que involucran a figuras prominentes de la NBA. Entre los señalados se encuentran Terry Rozier, base de los Miami Heat, Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers, y Damon Jones, exjugador y entrenador de la liga.
Para arrojar luz sobre las complejidades de estos casos, su desarrollo y posibles consecuencias, Alofoke Deportes conversó con Kate Reilly, socia del bufete de abogados Pryor Cashman y experta en la materia.
Reilly, quien anteriormente se desempeñó durante 11 años como fiscal federal en la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, aportó una perspectiva valiosa sobre los entresijos de este tipo de investigaciones. Su experiencia en el manejo de casos de fraude y delitos cibernéticos le otorga un conocimiento profundo de las acusaciones presentadas.
Análisis de las Acusaciones
Según Reilly, las acusaciones se dividen en dos categorías principales. La primera, relacionada con juegos de póker ilegales, implica la participación de jugadores de baloncesto en esquemas de trampas. Se alega que estos jugadores atraían a individuos de alto poder adquisitivo a juegos amañados, donde formaban parte de un grupo que manipulaba las apuestas.
La primera acusación es más tradicional porque, si se elimina el componente de la NBA, se asemeja a una acusación de crimen organizado típica.
Kate Reilly
Esta acusación también vincula los juegos con la mafia y actividades delictivas como la extorsión y el robo a mano armada.
La segunda acusación, por otro lado, se centra en una conspiración para defraudar a sitios web de apuestas deportivas. Se acusa a varios individuos, incluidos entrenadores y jugadores, de utilizar información no pública sobre eventos de la NBA para realizar apuestas. Esta información privilegiada se vendía a terceros o se utilizaba directamente para obtener beneficios, defraudando así a las plataformas de apuestas.
Reilly destaca que esta segunda acusación podría interpretarse como un uso más audaz de la ley de fraude electrónico, ya que se centra en las posibles «omisiones» y «tergiversaciones» realizadas al aceptar los términos de servicio de los sitios de apuestas.
La Investigación y el Papel de la NBA
En cuanto a la investigación, Reilly señala que las autoridades federales cuentan con herramientas más amplias que las que posee la NBA. Estas herramientas incluyen citaciones, órdenes de registro de cuentas de correo electrónico y análisis de teléfonos móviles, lo que les permite recopilar pruebas de manera más efectiva.
La NBA, por su parte, tiene la capacidad de influir en jugadores y entrenadores, pero sus recursos son limitados en comparación con los de las autoridades.
Reilly también aclara que la cooperación de la NBA con el gobierno no implica necesariamente que la liga esté al tanto de todos los detalles de la investigación. El gobierno está sujeto a reglas de secreto que limitan la información que puede compartir.
Para obtener más información sobre las implicaciones legales de estos casos, escuche el podcast completo.
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