En un debut marcado por la tensión y la emoción, Kevin Durant asumió la responsabilidad tras la derrota de los Houston Rockets ante el vigente campeón, Oklahoma City Thunder, en un emocionante partido que se extendió a doble prórroga.
El encuentro, que culminó con un marcador de 125-124 a favor de los Thunder, se llevó a cabo en el Paycom Center, donde Oklahoma City celebró su título de la NBA con una ceremonia de entrega de anillos y el izado de un estandarte conmemorativo.
Fallé los tiros libres y cometí una falta al final. Creo que esas dos jugadas son la razón por la que perdimos.
Kevin Durant
Durant, quien anotó 23 puntos con un 9 de 16 en tiros de campo, reconoció que sus errores fueron decisivos. Cometió dos fallos cruciales y, finalmente, fue eliminado por faltas a falta de 2.3 segundos para el final.
La situación se intensificó cuando los Rockets, liderando 124-123 a falta de 11 segundos en la segunda prórroga, vieron cómo una finta de Shai Gilgeous-Alexander provocaba la sexta falta de Durant, quien envió al jugador rival a la línea de tiros libres, sellando así la victoria para los Thunder.
Este no fue el único momento crítico para Durant. En los últimos segundos del tiempo reglamentario, con los Rockets liderando 103-102, falló un tiro libre crucial, aunque logró encestar el segundo, poniendo a Houston dos puntos arriba. Sin embargo, Gilgeous-Alexander respondió con un tiro de 16 pies que envió el partido a la prórroga.
En la primera prórroga, Durant estuvo cerca de cometer un error aún mayor cuando, a falta de 2.2 segundos, solicitó un tiempo muerto que su equipo no tenía, lo que generó una reacción de la afición. Los árbitros no sancionaron la acción, según el jefe de equipo Zach Zarba.
A pesar de la derrota, Durant mostró destellos de lo que puede aportar a los Rockets, con un destacado desempeño en tiros de dos puntos. El equipo confía en que, con el tiempo, la química entre los jugadores se fortalecerá.
Alperen Sengun, con una actuación estelar de 39 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, fue clave en el ataque de los Rockets. Durant elogió su desempeño y destacó la importancia de su contribución al equipo.
El quinteto inicial de los Rockets, con una altura promedio de 82.2 pulgadas, fue el más alto en un partido inaugural desde la temporada 1970-71. Durant, jugando como guardia por primera vez desde 2009, compartió la cancha con Amen Thompson, Jabari Smith Jr. y Steven Adams.
Durant enfatizó la importancia del trabajo en equipo y la preparación para cada partido, independientemente de quién sea la estrella en cada momento.