23XI de Michael Jordan Lucha por Charter en Pleito contra NASCAR

alofoke
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Equipos de NASCAR, incluyendo el de Michael Jordan, luchan por su estatus de franquicia

En una batalla legal que sacude el mundo del automovilismo, dos equipos de NASCAR, uno de ellos propiedad de la leyenda de la NBA, Michael Jordan, están enfrascados en una disputa legal por su reconocimiento como organizaciones con estatus de franquicia.

Los equipos 23XI Racing, propiedad de Jordan y del tres veces ganador de la Daytona 500, Denny Hamlin, y Front Row Motorsports, liderado por Bob Jenkins, presentaron un escrito ante el tribunal federal en el que exponen sus argumentos para mantener el estatus de franquicia. Este documento de 11 páginas es una respuesta a la notificación de NASCAR al juez Kenneth Bell sobre la no redistribución de franquicias mientras avanza el caso hacia la fecha de la corte del 1 de diciembre.

La controversia se centra en el sistema de franquicias de NASCAR, que garantiza a los equipos un lugar en la parrilla de salida de cada carrera y una mayor parte de las ganancias. 23XI y Front Row Motorsports alegan prácticas anticompetitivas en relación con este sistema.

El pasado septiembre, tras negociaciones tensas, NASCAR presentó su oferta final para la extensión de las franquicias. Aunque 13 organizaciones firmaron los acuerdos, 23XI y Front Row se negaron.

Inicialmente, los equipos obtuvieron una orden judicial preliminar para ser reconocidos como franquicias esta temporada, pero esta decisión fue revocada. Actualmente, compiten como equipos «abiertos». NASCAR busca recuperar el dinero pagado a los equipos durante el período en que fueron reconocidos como franquicias.

Los equipos han apelado para que se les reinstaure el estatus de franquicia, pero NASCAR argumenta tener un comprador interesado en una de las seis franquicias previamente en manos de 23XI y FRM, y planea redistribuir las franquicias de inmediato. Después de una audiencia acalorada, NASCAR retrocedió, y se espera una decisión sobre la orden judicial preliminar esta semana.

NASCAR argumenta que, al no redistribuir las franquicias, 23XI y FRM ya no sufren daños irreparables. Los equipos, por su parte, argumentan que la amenaza persiste «debido al riesgo de reclamos por incumplimiento de sus pilotos irremplazables y la pérdida de patrocinadores en ausencia de los derechos de franquicia».

Tyler Reddick, de 23XI, tiene una cláusula en su contrato que establece que el equipo incumpliría si su Toyota no tiene franquicia. Jeffrey Kessler, el abogado de los dos equipos, indicó en el tribunal que Reddick ha notificado a 23XI que está en incumplimiento.

Kessler también argumentó que el acuerdo de NASCAR de no redistribuir ninguna franquicia ahora «no anula la Moción de los Demandantes para una Orden Judicial Preliminar ni elimina el daño irreparable de los Demandantes si no se proporciona alivio».

La situación ha generado frustración entre los 13 equipos con franquicia, y el juez Bell advirtió que todo el sistema de franquicias corre el riesgo de colapsar si no se llega a un acuerdo. Los equipos que no están involucrados en la demanda creen que sus valoraciones se ven perjudicadas por el litigio.

Dan Towriss, propietario mayoritario del equipo Spire Motorsports de NASCAR, expresó su decepción por la dirección que ha tomado la demanda.

Towriss también manifestó su deseo de que NASCAR llegue a un acuerdo con 23XI y FRM.

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