A pesar de las adversidades, el fútbol sigue siendo una pasión arraigada en Haití, impulsada por la reciente clasificación del país para la Copa del Mundo tras una larga ausencia.
Esta alegría deportiva contrasta con la precaria situación de seguridad que vive el país desde 2018, con gran parte de la capital bajo el control de bandas armadas.
El Dr. Yves Jean Bart, expresidente de la Federación Haitiana de Fútbol (FHF), destaca la falta de apoyo estatal al desarrollo deportivo.
Nunca he tenido la sensación de que el Estado de Haití se preocupe por el desarrollo del deporte de forma racional.
Dr. Yves Jean Bart
Las infraestructuras deportivas son escasas, con centros que ya no operan y proyectos estancados.
Jean Bart menciona proyectos financiados con préstamos, pero sin resultados concretos ni transparencia en el uso de los fondos.
Las construcciones, allí donde se han levantado, son casi chatarra.
Dr. Yves Jean Bart
La práctica del fútbol se adapta a la falta de instalaciones, utilizando espacios improvisados como terrenos baldíos y calles.
Los jugadores, a menudo sin recursos, juegan descalzos o con calzado improvisado, demostrando una pasión inquebrantable.
Balones hechos con materiales reciclados permiten a los niños disfrutar del deporte, que une a ricos y pobres.
El fútbol y su práctica no tienen ningún tabú cultural, social o religioso. Junto con el carnaval, es la única actividad al alcance de todos los haitianos, tanto ricos como pobres.
Dr. Yves Jean Bart
La clasificación para el Mundial 2026 es un logro significativo, considerando la falta de recursos e infraestructuras deportivas en comparación con otros países.
Haití enfrenta una crisis de seguridad con miles de muertes por la violencia de las bandas armadas, además de las consecuencias de desastres naturales como el terremoto de 2010.
Desde principios de 2020, no se han celebrado competiciones oficiales de fútbol en Haití.
Jean Bart destaca el esfuerzo de dirigentes, entrenadores y aficionados que han contribuido a este éxito.
El capitán de la selección haitiana, Duckens Nazon, motivó a su equipo antes del partido decisivo, resaltando la importancia de la victoria para el pueblo.
Miles de haitianos celebraron en las calles la clasificación para el Mundial.
