Los Golden State Warriors han anunciado que Stephen Curry, su base estrella, estará fuera de las canchas por al menos una semana debido a una distensión leve en el isquiotibial izquierdo.
La lesión ocurrió durante el primer partido de la serie de semifinales del Oeste contra los Minnesota Timberwolves.
Curry, quien había anotado 13 puntos en 13 minutos, tuvo que abandonar el encuentro en el segundo cuarto por molestias musculares.
A pesar de la baja de Curry, Golden State logró una victoria de 99-88, arrebatándole la ventaja de local a los Timberwolves.
Una resonancia magnética confirmó la lesión y determinó un período mínimo de recuperación de una semana.
Esto significa que Curry se perderá los próximos tres partidos de la serie: el segundo en Minneapolis, y el tercero y cuarto en San Francisco.
En el mejor de los casos, Curry podría regresar para el quinto partido, programado para el 14 de mayo.
Aunque los Warriors han demostrado ser capaces de competir sin Curry en el pasado, la situación actual es diferente.
El núcleo histórico del equipo, formado por Curry, Draymond Green y Klay Thompson, ha envejecido, y las figuras complementarias no son las mismas que antes.
En ausencia de Curry, el equipo californiano confía en el rendimiento colectivo demostrado en el primer juego, con Jimmy Butler, Buddy Hield y Draymond Green liderando el esfuerzo.
El entrenador Steve Kerr utilizó una rotación amplia, empleando a 12 jugadores, lo que será clave para mantener el ritmo contra un rival exigente como Minnesota.
Golden State buscará ampliar su ventaja este jueves, con la esperanza de recuperar a su estrella para la recta final de la serie.