Sammy Sosa Regresa a Wrigley Field Tras Más de Dos Décadas
La leyenda de los Cubs, Sammy Sosa, hizo su esperado regreso a Wrigley Field este viernes, marcando la primera vez en más de veinte años que el icónico slugger pisaba el campo.
Sosa, quien será inducido al Salón de la Fama del equipo de los Cubs este año, llegó al estadio en una camioneta negra. Fue recibido por el propietario Tom Ricketts, quien le dio un abrazo al salir del vehículo.
Sosa se convirtió en el rostro de los Cubs, donde jugó durante 13 temporadas tras ser adquirido en un intercambio de los White Sox en marzo de 1992. Siete veces All-Star, Sosa conectó 545 jonrones en 1,811 juegos con los Cubs y estableció un récord de franquicia de 66 en 1998, año en que fue nombrado MVP de la Liga Nacional.
El último partido de Sosa con los Cubs en Wrigley fue el 2 de octubre de 2004, donde conectó un jonrón y tuvo dos hits en una derrota por 8-6 ante Atlanta. Durante sus años con los Cubs, Sosa pareció aumentar drásticamente su masa muscular y fue una figura destacada en una generación de grandes nombres del béisbol vinculados al uso de sustancias para mejorar el rendimiento.
Los Cubs lo traspasaron a Baltimore con efectivo en febrero de 2005 a cambio de tres jugadores.
Sosa pareció reconocer el uso de sustancias para mejorar el rendimiento en diciembre, cuando emitió un comunicado en el que decía lamentar sus errores, sin especificarlos.
Hubo momentos en los que hice todo lo que pude para recuperarme de las lesiones en un esfuerzo por mantener mi fuerza para rendir durante 162 juegos. Nunca rompí ninguna ley. Pero, en retrospectiva, cometí errores y me disculpo.
Sammy Sosa
El viernes por la mañana, Sosa posó para fotos con la estrella emergente de los Cubs, Pete Crow-Armstrong, fuera del clubhouse del equipo. Un video mostró a Sosa abrazando al mánager Craig Counsell en su oficina antes del juego.
Los Cubs no revelaron detalles sobre ninguna ceremonia o evento especial antes o durante el juego del viernes.
En la derrota del jueves por 8-7 ante Milwaukee, Crow-Armstrong conectó un jonrón, estableciendo un nuevo récord del equipo al alcanzar los 20 jonrones y 20 bases robadas en el menor tiempo posible, lográndolo en 73 juegos. Sosa tenía la marca anterior de 96 juegos, establecida en 1994.