Blake Snell: Persiguiendo el Sueño en la Serie Mundial
Desde niño, Blake Snell soñaba con momentos épicos en el béisbol. La imagen de un estadio completo cantando «God Bless America» mientras el lanzador se mantenía firme en el montículo lo cautivó. Ahora, en la Serie Mundial, Snell tiene la oportunidad de vivir ese sueño.
Hace once días, en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Snell brilló con una actuación casi perfecta. Después de dos décadas de esfuerzo y superación, Snell ha logrado convertirse en el lanzador que una vez admiró.
Este viernes, Snell abrirá el primer juego de la Serie Mundial para los Dodgers de Los Ángeles contra los Toronto Blue Jays, tras una destacada actuación en la que lanzó ocho entradas, permitió un solo hit y ponchó a 10 bateadores.
Siempre he querido ser el mejor lanzador del mundo. Siempre lo he perseguido.
Blake Snell
Este octubre, Snell ha demostrado su valía, destacando entre otros grandes lanzadores de la postemporada. Su velocidad, con lanzamientos que alcanzan las 99 millas por hora, combinada con su cambio de velocidad y su slider, lo han convertido en un lanzador dominante.
En 2018, a los 26 años, Snell ganó el premio Cy Young de la Liga Americana. A pesar de su talento, experimentó momentos difíciles, incluyendo una temporada en la que su efectividad se disparó. Snell aprendió de estas experiencias, entendiendo la importancia del fracaso y la necesidad de adaptarse.
Un momento crucial en su carrera fue en la Serie Mundial de 2020, donde, a pesar de su buen desempeño, fue reemplazado por el mánager. Este momento le hizo cuestionar su confianza y buscar formas de mejorar.
Tras ser cambiado a los Padres de San Diego, Snell encontró en el entrenador de pitcheo Ruben Niebla un mentor. Niebla lo ayudó a entender y a controlar los problemas con las bases por bolas, y a redescubrir su cambio de velocidad. Este cambio de enfoque le permitió a Snell recuperar su nivel, liderando la liga en efectividad y hits permitidos por entrada lanzada.
Snell ha madurado, reconociendo que el éxito en el béisbol va más allá del talento. Hoy, se concentra en el juego, estudiando a los bateadores y adaptando su estrategia sobre la marcha.
Después de firmar con los Gigantes de San Francisco y experimentar algunas lesiones, Snell volvió a brillar, mostrando una efectividad de 1.23 en sus últimas 14 aperturas. El consejo de Logan Webb, le ayudó a mejorar la calidad de sus lanzamientos.
Ahora, en los Dodgers, Snell ha encontrado un entorno que lo impulsa a ser su mejor versión. La confianza que le brindan compañeros como Clayton Kershaw y la dirección de Andrew Friedman lo han fortalecido.
En su primer juego de postemporada con los Dodgers, Snell demostró su valía, lanzando seis entradas sin permitir carreras. Snell está motivado por su familia y por el deseo de demostrar su valía.
Con el apoyo de su familia y la determinación de seguir mejorando, Snell busca dejar su huella en la Serie Mundial.



