Bryce Harper se enfrenta a Rob Manfred por el posible tope salarial
En un encuentro tenso entre el comisionado de la MLB, Rob Manfred, y el jugador estrella de los Philadelphia Phillies, Bryce Harper, se desató un fuerte intercambio de palabras. La reunión, que forma parte de las 30 que Manfred realiza anualmente para mejorar la relación con los jugadores, se tornó acalorada debido a la discusión sobre la posible implementación de un tope salarial en el béisbol.
Según fuentes, la conversación sobre la economía del juego irritó a Harper, uno de los jugadores más influyentes de la MLB y dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Ante la insistencia en el tema del tope salarial, Harper, visiblemente frustrado, respondió que los jugadores no temen perder partidos si esa medida se concreta. Acto seguido, encaró a Manfred y le exigió que abandonara el vestuario si quería seguir hablando del tema.
Si quieres hablar de eso, puedes salir de nuestro vestuario.
Bryce Harper
Manfred, por su parte, respondió que no se iría, argumentando la importancia de discutir las amenazas al negocio de la MLB y las formas de hacer crecer el juego. El ambiente se distendió gracias a la intervención de Nick Castellanos, quien intentó calmar la situación. Aunque la reunión continuó y ambos se dieron la mano, Harper no respondió las llamadas de Manfred al día siguiente.
Castellanos describió el encuentro como «intenso y apasionado», destacando la respuesta de ambos, tanto de Manfred como de Harper. El jugador también mencionó que no le sorprendió la reacción de Harper, quien ha estado involucrado en este tipo de situaciones desde los 15 años.
Después de una derrota de los Phillies, Harper evitó entrar en detalles sobre lo sucedido, pero afirmó que no cree que hablar públicamente sobre el tema sea beneficioso para nadie, y que prefiere concentrarse en el juego.
La discusión sobre los topes salariales ha sido un tema recurrente en el béisbol, especialmente ante la expiración del acuerdo de negociación colectiva entre la MLB y la Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA) en diciembre de 2026. Varios dueños han expresado su apoyo a un tope salarial, mientras que la MLBPA se opone firmemente, argumentando que esto sirve para aumentar el valor de las franquicias más que para reducir la disparidad entre los equipos con mayores y menores gastos.
En este contexto, Harper, representado por Scott Boras, personifica la postura de la unión. Tony Clark, director ejecutivo de la MLBPA, ha calificado los topes salariales como «colusión institucionalizada».
La reunión entre los Phillies y Manfred, que abordó varios temas, puso de manifiesto la importancia de las negociaciones del convenio colectivo y sus posibles consecuencias. Castellanos señaló que el hecho de que Manfred mencionara la posibilidad de un paro laboral con dos años de antelación es una señal de la importancia que le da al tema del tope salarial.
Aunque Manfred no se ha comprometido a buscar un tope salarial, varios dueños han criticado el sistema económico actual de la MLB. La disparidad en los gastos de nómina entre equipos como los Dodgers y los Marlins ha generado malestar entre los aficionados y ha intensificado el debate sobre los topes salariales.
Castellanos cree que las reuniones con Manfred son importantes para comprender la perspectiva de la liga sobre un negocio que generó más de 12 mil millones de dólares en ingresos el año pasado. Con la liga buscando nacionalizar los derechos de televisión locales para 2028 y el crecimiento de los negocios relacionados con las apuestas, Castellanos considera que la educación es vital para asegurar una población de jugadores bien informada.
Castellanos afirmó que ni los jugadores ni la liga desean una interrupción del trabajo en el béisbol.
Manfred ha estado celebrando reuniones periódicas con los equipos desde las negociaciones de 2022, con el objetivo de mejorar la relación con los jugadores. Sin embargo, la desconfianza entre los jugadores hacia Manfred persiste, especialmente en lo que respecta a cuestiones económicas.
La búsqueda de un tope salarial por parte de la MLB se remonta a décadas atrás, siendo uno de los motivos de la huelga de jugadores de 1994, que canceló la Serie Mundial. Se han retomado argumentos similares a los utilizados en la década de 1990, especialmente en relación con la falta de rentabilidad de los equipos, a pesar del crecimiento de valor y los ingresos de las franquicias.
Castellanos comentó que los jugadores se preguntan por qué se les habla como si ser dueño de un equipo de béisbol fuera como tener un salón de manicura. Los jugadores de varios equipos han aprovechado las reuniones con Manfred para cuestionar la falta de gasto en nómina de ciertos equipos.
