Un Año Inolvidable para el Béisbol de Palisades: Entre Cenizas y Esperanza
En medio de una temporada marcada por la adversidad, el equipo de béisbol de Palisades Charter High School, conocido como los Dolphins, se enfrentó a desafíos inimaginables. Con su campo destruido y su escuela en ruinas debido a los devastadores incendios forestales, el equipo encontró en el deporte un refugio y una fuente de fortaleza.
La temporada regular, que se jugó en su totalidad fuera de casa, culminó en Fairfax High. Allí, ocho jugadores de último año fueron homenajeados. Este grupo de jóvenes, que ya había visto interrumpida su graduación de secundaria por la pandemia de COVID-19, se enfrentó a un semestre final marcado por la incertidumbre tras los incendios sin precedentes en Los Ángeles.
«Fue un año muy duro»
Rocky Montz, Director Atlético de Palisades
De los 42 jugadores del programa de béisbol, quince se vieron afectados directamente por los incendios. La temporada, que parecía imposible de realizar, se convirtió en un testimonio de resiliencia y determinación. Los Dolphins, a pesar de las dificultades, lograron prácticas en parques públicos y jugaron como locales en quince campos diferentes.
Para muchos jugadores, el béisbol se convirtió en un santuario. Ian Sullivan, jugador de primera base y lanzador, quien perdió su hogar, expresó la importancia del deporte en su vida.
En el cierre de la temporada regular, los Dolphins lograron una victoria por regla de misericordia sobre los Fairfax Lions. El momento culminante llegó con un jonrón de Roman Hawk, que envió la pelota a una distancia estimada de 370 pies.
Descripción: Arriba: Max Miller e Isaic Buenrostro celebran con sus familias en el Senior Day del equipo de béisbol de Palisades Charter High School. Abajo: Certificado de reconocimiento de un jugador graduado, una flor para su madre y una pelota personalizada para su padre.
Jett Teegardin, un jugador junior, compartió cómo el béisbol le brindó un escape de la dura realidad. El entrenador Mike Voelkel, con casi 40 años de experiencia, describió la temporada como un desafío, pero también como una necesidad.
Descripción: Jett Teegardin, lanzador y tercera base junior, se prepara con sus compañeros de equipo antes del partido contra los Fairfax Lions. Perdió la casa de su familia en el incendio de Palisades.
La pérdida de su hogar y la incertidumbre sobre el futuro del programa de béisbol no impidieron que los jugadores de Palisades dieran lo mejor de sí. El equipo demostró que el béisbol era más que un juego, era una representación de la comunidad.
El entrenador Voelkel, que ha estado al frente del programa durante 18 años, destacó la importancia de la temporada, a pesar de las dificultades. Los Dolphins finalizaron la temporada regular con un récord de 17-10.
El jugador de último año, Ian Sullivan, se sintió inspirado por una charla motivacional del mánager de los Dodgers, Dave Roberts. Roberts instó a los jugadores a no poner excusas y a usar los desafíos para fortalecerse.
Descripción: Arriba: El entrenador de los Dolphins, Mike Voelkel, ha entrenado béisbol durante casi 40 años, los últimos 18 en Palisades. Abajo: En medio de toda la incertidumbre, el béisbol ha sido «un santuario, un refugio seguro» para los Dolphins, dijo Voelkel.
El futuro del programa de béisbol de Palisades sigue siendo incierto. La decisión de pavimentar el campo para construir aulas temporales ha generado preocupación entre los padres y la comunidad. A pesar de esto, los jugadores y el entrenador Voelkel siguen enfocados en el juego y en la esperanza de un futuro mejor.
La situación ha complicado la búsqueda de un campo alternativo, y la posibilidad de que los jugadores se transfieran es una preocupación constante. El equipo enfrentó muchos obstáculos en este año extraordinario, pero la pasión por el béisbol sigue siendo el motor de los Dolphins.
Descripción: Arriba: Hudson Ramberg y Sammy Dun observan durante la victoria de final de temporada de los Dolphins. Abajo: Buenrostro comparte un momento con su familia extendida después del partido.
