El U.S. Open en Oakmont: Una Lucha por la Gloria en un Campo Implacable
Oakmont Country Club, con su exigente diseño, siempre es sinónimo de desafíos extremos en el U.S. Open. La dificultad del campo se refleja en las puntuaciones y en la cantidad de jugadores que logran mantenerse bajo par. En 2016, solo cuatro jugadores terminaron la ronda final con números rojos. En 2007, la situación fue aún más crítica, con solo dos jugadores logrando mantenerse bajo par en la primera ronda, y Ángel Cabrera se llevó el trofeo con un acumulado de +5.
Este año, cuatro golfistas lograron destacarse en medio de la dificultad del campo, mostrando un desempeño excepcional. Sam Burns, Adam Scott, J.J. Spaun y Viktor Hovland se preparan para una emocionante ronda final, prometiendo un desenlace impredecible.
Sam Burns, con una trayectoria profesional desde 2017 y cinco victorias en el PGA Tour, busca su primer triunfo en un Major. Su mejor resultado en el U.S. Open fue un top 10 el año pasado. Burns, conocido por su habilidad con el putter y su amistad con Scottie Scheffler, ha demostrado un juego sólido, liderando en golpes ganados en la aproximación y con un rendimiento notable en los greens.
“Sería increíble”, dijo Burns sobre la posibilidad de ganar un Major. “Desde niño, sueñas con ganar campeonatos importantes, y por eso practicamos y trabajamos tan duro”.
Sam Burns
J.J. Spaun, un jugador con una carrera más modesta, con una sola victoria en el PGA Tour, ha sorprendido a todos con su desempeño. Spaun ha demostrado un juego consistente, especialmente con su putter, y se encuentra a solo un golpe de Burns. Su objetivo es demostrar que está en el mejor momento de su carrera.
«No me estoy poniendo demasiada presión», afirmó Spaun, añadiendo que este es el mejor golf que ha jugado en su carrera.
J.J. Spaun
Viktor Hovland, a pesar de no estar en su mejor forma, sigue siendo un competidor formidable. Con un juego centrado en la perfección y la búsqueda de la excelencia, Hovland busca superar las dificultades y lograr un buen resultado en el torneo.
“Estoy bastante contento con la forma en que luché”, dijo Hovland. “Un poco amargado por mi driver. Simplemente no logro entenderlo. Es como un problema persistente todo este año, así que me está cabreando”.
Viktor Hovland
Adam Scott, con una larga trayectoria y un Major en su haber, busca añadir otro título a su legado. Con 44 años, una victoria lo convertiría en el segundo jugador más veterano en ganar el U.S. Open. Su juego consistente y determinación lo convierten en un contendiente serio.
La ronda final promete ser un espectáculo, con cuatro jugadores con diferentes historias y estilos compitiendo por el título. La presión y la dificultad del campo de Oakmont pondrán a prueba a todos los participantes, pero solo uno podrá alzarse con la victoria.
