La principal dificultad para Chris Gotterup el viernes fue levantarse temprano. Sin embargo, una vez que comenzó a jugar, no se detuvo hasta igualar el récord del campo con una impresionante ronda de 9 bajo par, 61 golpes. Esto le aseguró una ventaja de dos golpes de cara al fin de semana en el Abierto de Escocia.
Gotterup demostró su destreza con tres putts largos y una distancia excepcional desde el tee, aprovechando al máximo un día soleado y con poco viento en el The Renaissance Club.
Harry Hall, con una tarjeta de 64 golpes, se situó a dos golpes de distancia, mientras que un revitalizado Ludvig Åberg, con 65 golpes, lideró un grupo que se encontraba a tres golpes.
Åberg, tras un merecido descanso en Suecia, donde visitó a sus amigos y disfrutó de la comida de su madre, logró recuperarse de un inicio con bogey-bogey, gracias a ocho birdies en los siguientes 15 hoyos.
Esto lo convirtió en el único jugador entre los cinco primeros que compitió por la tarde, cuando el viento aumentó en el Firth of Forth, haciendo que el campo se volviera firme y complicado, frustrando a jugadores como Scottie Scheffler.
Scheffler, actual número uno del mundo, tuvo dos tres putts y, en un momento dado, tras ver cómo un putt se desviaba, simuló una celebración con el pulgar hacia arriba. A pesar de ello, logró una ronda de 68 golpes, quedando a seis de distancia de Gotterup.
Gotterup, proveniente de la Universidad de Rutgers y que finalizó su última temporada en Oklahoma, sumó un total de 11 bajo par, 129 golpes.
Rory McIlroy, con cinco birdies en la segunda vuelta (comenzando en el hoyo 10), firmó una tarjeta de 65 golpes, uniéndose al grupo en 7 bajo par, 133 golpes. Xander Schauffele, defensor del título en el próximo Open Championship, se situó a cinco golpes de distancia después de una ronda de 66.
Schauffele, conocido por su compostura, se mostró sorprendido por su resultado de 66 golpes, dado las condiciones climáticas ideales.
Era el momento de aprovechar la situación.
Schauffele
Gotterup hizo precisamente eso. A pesar del jet lag y de tener que madrugar, logró un birdie de 45 pies en el segundo hoyo, seguido de varios birdies cercanos y un putt de 30 pies en el difícil hoyo 7. Cerró la primera vuelta con 29 golpes, tras un birdie desde 20 pies.
Con tres birdies más en los siguientes cinco hoyos, alcanzó los 9 bajo par. Dos birdies más, uno de ellos en un par 5, le habrían permitido romper la barrera de los 60 golpes.
No pensé en eso en absoluto. Pensé que 10 bajo par sería genial. Creo que sigue siendo mi ronda más baja en un torneo. No tengo quejas.
Gotterup
Además de liderar el torneo, Gotterup busca asegurar uno de los tres lugares disponibles para el Open Championship. Aunque le gustaría quedarse una semana más, ya tiene programado un vuelo a California para participar en el evento del PGA Tour en Lake Tahoe.
Le encanta jugar en Escocia, como lo hizo el año pasado, y aprovechó al máximo las condiciones climáticas ideales. El público también ha respondido, agotando las entradas para el sábado y vendiendo rápidamente las del domingo.
Probablemente no haya muchos lugares mejores para estar.
Gotterup
Gotterup ganó el Myrtle Beach Classic el año pasado. Su rendimiento atlético se debe a sus 12 años jugando lacrosse en su infancia en Nueva Jersey, deporte que le proporciona velocidad y un movimiento similar al del golf.
Lacrosse ayuda con mi velocidad. Es un movimiento similar. Cuando juegas lacrosse, trato de lanzar la pelota lo más fuerte que puedo. Crecí golpeando la pelota lo más fuerte que podía. Así es como crecí jugando. Tal vez si hubiera crecido aquí, sería diferente.
Gotterup
El campeón defensor, Robert MacIntyre, estaba contento de pasar el corte. El viento y el sol hicieron que las puntuaciones fueran difíciles de lograr. El corte se estableció en 1 bajo par, 139 golpes. MacIntyre logró un birdie tardío, y Justin Thomas, con un birdie de 6 pies en el hoyo 18, logró pasar el corte.
