Keegan Bradley, tras asumir el liderazgo del equipo estadounidense en la Ryder Cup, ha compartido sus reflexiones sobre la experiencia, marcada por la derrota frente a Europa.
El peso de la Ryder Cup
Bradley, quien aceptó el cargo de capitán con plena conciencia de lo que implicaba, expresó que la derrota le generó un impacto duradero. «Ganas, y es gloria para toda la vida. Pierdes, y tienes que vivir con eso el resto de tu vida», comentó Bradley en sus primeras declaraciones públicas después del evento celebrado el mes pasado.
El equipo estadounidense, a pesar de ser el favorito en casa, se encontró en una situación desfavorable desde el inicio, acumulando una desventaja significativa antes de la jornada final. Bradley describió la situación como «emocional» y «triste».

La imagen muestra a Keegan Bradley, capitán del equipo estadounidense de la Ryder Cup.
Ganas, y es gloria para toda la vida. Pierdes, y tienes que vivir con eso el resto de tu vida. No creo que alguna vez supere esto… Este evento ha sido muy duro para mí… Es extraño amar algo tanto que no te da nada.
Keegan Bradley, capitán del equipo estadounidense de la Ryder Cup
Aunque el equipo estadounidense logró sumar puntos en los partidos individuales del domingo, el resultado final no fue suficiente para revertir la situación.
Bradley ha reconocido su parte de responsabilidad en algunos errores, incluyendo la configuración del campo, que, combinada con la lluvia, facilitó el juego en un campo notoriamente difícil. «Desde la Ryder Cup hasta ahora, ha sido uno de los momentos más difíciles de mi vida», afirmó Bradley.
A pesar de la experiencia, Bradley expresó su deseo de volver a competir en la Ryder Cup. «Realmente me gustaría jugar una vez más. No sé si tendré la oportunidad», comentó.
Bradley también compartió cómo está tratando de superar la «niebla de la Ryder Cup» y volver a ser uno de los jugadores destacados en el PGA Tour. Después de ser nombrado capitán, ganó el Campeonato BMW 2024, y su victoria en Hartford este junio le dio más victorias individuales en ese período que cualquier otro estadounidense, excepto Scottie Scheffler.
Aunque hubo momentos en los que deseó haberse incluido en el equipo como jugador-capitán, Bradley afirmó estar convencido de haber tomado la decisión correcta.
A pesar de la decepción, Bradley valoró la experiencia única que le brindó ser capitán de la Ryder Cup. Destacó el apoyo recibido por los aficionados estadounidenses y la oportunidad de vivir algo que, según él, pocos han experimentado en la historia del golf.
Bradley concluyó expresando la singularidad de su experiencia: ser capitán de la Ryder Cup, competir a un alto nivel y ganar torneos. «Fue realmente increíble», finalizó.