Adam Scott, reconocido golfista, se encuentra en la pelea por su tercer Campeonato de la PGA de Australia, a pesar de una sequía de cinco años sin títulos. Scott logró una destacada actuación en la jornada del sábado, lo que lo posiciona para luchar por el campeonato.
El ex número uno del mundo y campeón del Masters, combinó ocho birdies con tres bogeys, firmando una tarjeta de 66 golpes. Esto le permitió compartir brevemente el liderato, finalizando en un empate por el noveno puesto con un total de 11 bajo par.
La competencia es intensa, con varios jugadores en la cima de la tabla, incluyendo a Min Woo Lee, Marc Leishman, Anthony Quayle, David Puig de España y Ricardo Gouveia de Portugal, quienes podrían superar a Scott en la clasificación.
Scott, con 32 victorias a nivel mundial, no ha ganado un evento de 72 hoyos desde el Genesis Invitational en 2020. A sus 45 años, se mantiene optimista sobre sus posibilidades y demostró en el sábado que la tercera Kirkwood Cup está a su alcance.
Es difícil quejarme de 66.
Adam Scott
Scott expresó su deseo de mejorar su desempeño en la ronda final. «Voy a tener que tener una muy buena ronda. Una fuerte primera parte para ponerme en posición y luego, si puedo estar en la cima con siete u ocho hoyos por jugar. Tendré que cerrar bien también. No puedo estancarme. Es muy reñido, mañana tendrá que ser algo espectacular».
El golfista tuvo un inicio prometedor, con cuatro bajo par en los primeros nueve hoyos, antes de una interrupción por lluvia de dos horas. Luego, logró birdies consecutivos en los hoyos 12 y 13, lo que le permitió compartir el liderato con 12 bajo par. Sin embargo, un bogey en el siguiente hoyo y un error en el par tres del hoyo 17, impidieron que mantuviera su ventaja.
Scott comentó sobre su enfoque: «No estoy pensando en ganar… estoy cumpliendo todos los requisitos y haciendo un mejor trabajo en las áreas necesarias. Pero me he puesto en una buena posición».
