BUDAPEST, Hungría – El equipo Red Bull, liderado por el campeón mundial Max Verstappen, recibió una advertencia por parte de los comisarios en el Gran Premio de Hungría. La sanción se debió a que el piloto arrojó una toalla desde el habitáculo de su monoplaza mientras se encontraba en la pista durante la práctica del viernes.
Verstappen fue visto lanzando una toalla blanca fuera del cockpit de su Red Bull en la zona entre las curvas 3 y 4, a mitad de la segunda sesión de práctica.
La toalla permaneció al costado de la pista hasta el final de la sesión, y tanto Verstappen como un representante del equipo fueron llamados ante los comisarios después de la bandera a cuadros para explicar el incidente.
Red Bull fue amonestado por permitir que el coche saliera de los boxes en condiciones inseguras.
Poco después de que el coche número 1 (Verstappen) saliera de su garaje, se observó que el piloto había arrojado una toalla fuera del cockpit. El piloto explicó que, mientras estaba en el garaje, la toalla se le había resbalado del regazo hacia el lado del asiento y el equipo no sabía que permanecía en el cockpit.
Declaración de los comisarios
Los comisarios determinaron que la toalla tenía el potencial de quedar atrapada en el espacio para los pies e interferir con la capacidad del piloto para controlar completamente el coche, por lo que el coche fue liberado en una condición insegura.
Después de la sesión, Verstappen comentó sobre el incidente:
Es solo una toalla con la que normalmente te limpias la cara cuando vuelves a los boxes y todavía estaba en el coche cuando salí.
Max Verstappen
Verstappen finalizó la práctica del viernes en el puesto 14, después de tener problemas con el equilibrio de su Red Bull durante toda la sesión.
El piloto añadió:
Hoy fue muy difícil, simplemente una sensación de muy poco agarre. Realmente no hay equilibrio en el coche, por lo que es difícil decir qué estaba mal porque nada funcionó realmente.
Max Verstappen