El piloto de Red Bull, Max Verstappen, ha lanzado una declaración audaz sobre su colega Lando Norris de McLaren, afirmando que si él estuviera al volante del monoplaza de Norris, el campeonato mundial «fácilmente» ya estaría definido.
En la antesala del crucial Gran Premio de Qatar, Verstappen compartió sus impresiones sobre la presión que siente Norris al intentar asegurar su primer título en la Fórmula 1.
Verstappen, quien llegó a estar a 104 puntos del líder del campeonato, se encuentra ahora a tan solo 24 puntos de Norris, a falta de dos carreras para el final de la temporada. El equipo McLaren de Norris ya aseguró el campeonato de constructores en Azerbaiyán en septiembre.
Tu sueño es ganar un campeonato y es ahí cuando la presión se hace presente.
Max Verstappen
Verstappen recordó su propia experiencia en la lucha por su primer título, destacando la mayor presión que se siente en esos momentos, consciente de la oportunidad única que se presenta.
El piloto de Red Bull también comentó sobre cómo los pilotos pueden verse afectados por las críticas y la presión externa, aunque él mismo afirma no prestarle atención.
Ante la pregunta de si estaría compitiendo en el McLaren de Norris, Verstappen respondió sin dudarlo y con una sonrisa: «No estaríamos hablando de un campeonato. Ya estaría ganado, fácilmente».

Verstappen ha logrado reincorporarse a la contienda por el título al ganar cuatro de las ocho carreras disputadas desde el parón de verano. El piloto también reflexionó sobre la salida de Christian Horner, destacando la pérdida de control y la inestabilidad que afectaron al equipo.
Verstappen reveló que aún mantiene contacto con Horner, recibiendo mensajes sobre las carreras y otros temas. Subrayó la importancia de reconocer la contribución de Horner al equipo y los momentos históricos que vivieron juntos.
Horner, de 52 años, está planeando su regreso al paddock y ha sido vinculado con Aston Martin. Adrian Newey ha sido confirmado como director del equipo británico.
Verstappen concluyó diciendo que no le sorprendería el regreso de Horner y que la rivalidad con Toto Wolff, director del equipo Mercedes, era algo que disfrutaba el mundo de la Fórmula 1.







