Tim Mayer, ex-comisario de Fórmula 1, ha retirado su candidatura a la presidencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Mayer, quien es hijo del cofundador del equipo McLaren, Teddy Mayer, argumentó que las reglas electorales favorecían al actual presidente, Mohammed Ben Sulayem, dejándolo virtualmente sin oposición en las elecciones de diciembre.
Habrá una votación formal, pero será solo para un candidato. Este ya no es un proceso democrático cuando la elección es reemplazada por el control.
Tim Mayer
Las reglas de la FIA dificultan la organización de una campaña de oposición. Mayer tuvo que viajar por todo el mundo buscando los votos de 245 clubes miembros en 149 países para reunir largas listas de candidatos para otros puestos.
Mayer afirmó haber recorrido «unas 200,000 millas» y criticó las reglas que, a su juicio, inclinaban desfavorablemente la balanza hacia Ben Sulayem. Señaló que el único sudamericano en la lista de candidatos a vicepresidente elegibles ya se había comprometido con el actual presidente.
Mayer había anunciado en julio su intención de desafiar a Ben Sulayem, quejándose de que el actual presidente había acumulado demasiado poder, había tenido enfrentamientos con pilotos estrella y no había cumplido las promesas de reforma.
Mayer también prometió un organismo más democrático y más recursos para las carreras de automovilismo de base fuera de las naciones ricas.
Mayer ocupó altos cargos en series de carreras estadounidenses y fue comisario de F1 durante mucho tiempo hasta el año pasado. Mayer dijo que se le pidió que renunciara después de que Ben Sulayem se opusiera a su papel en una apelación presentada por el Circuito de las Américas en relación con una multa de la FIA.
Mayer no se comprometió a intentar postularse nuevamente en el futuro, pero dijo que continuaría presionando por cambios en la estructura de la FIA.
